La producción sancionó a Chiara por hablar sobre un grito recibido desde afuera. La jugadora quedó automáticamente en placa y sin posibilidad de ser salvada. La decisión dividió aguas dentro de la casa.
Este martes por la noche, la tensión volvió a instalarse con fuerza en la casa más famosa del país. Gran Hermano tomó una medida ejemplar luego de que una de las participantes rompiera una de las reglas fundamentales del juego: hacer referencia a los gritos provenientes del exterior.
En esta ocasión, fue Chiara quien mencionó un grito que habría escuchado. A pesar de que está expresamente prohibido comentar o utilizar información del afuera, la jugadora no dudó en hablar del episodio, lo que motivó una dura reacción por parte de la producción.
Como consecuencia directa, Gran Hermano decidió sancionarla de forma contundente: Chiara fue enviada directamente a placa y no podrá ser salvada por ninguno de sus compañeros. La decisión busca desalentar este tipo de conductas que, según expresaron desde la producción, “perjudican el desarrollo limpio y transparente del juego”.
La sanción cayó como una bomba dentro de la casa y reavivó viejas tensiones. Por un lado, algunos jugadores celebraron la medida y expresaron su deseo de verla fuera de competencia, mientras que otros se mostraron molestos por lo que consideraron una sanción excesiva y manifestaron su apoyo a la participante.
La división es evidente: la casa se partió entre quienes quieren ver a Chiara eliminada y quienes defienden su permanencia. En un juego donde cada movimiento cuenta, las próximas horas serán decisivas para definir alianzas, estrategias y posibles traiciones.