La convivencia en la casa de Gran Hermano se volvió aún más tensa luego de una decisión que dejó a los fumadores en aprietos. En un giro que sorprendió a muchos, la mayoría de los participantes no fumadores optaron por el combo que no incluía cigarrillos, una medida que generó la frustración de Sandra, una de las jugadoras que históricamente había logrado convencer a sus compañeros para elegir los combos con cigarrillos.
Sin embargo, en las últimas semanas, Sandra se vio despojada de su estrategia habitual, ya que sus compañeros no apoyaron su elección, y la jugadora comenzó a quedarse sin cigarrillos en la casa. En su intento por conseguir el preciado recurso, Sandra probó diversas tácticas para que Gran Hermano le proporcionara más cigarrillos, pero todas sus jugadas fueron negadas.
Visiblemente preocupada, Sandra expresó que en la casa “no hay empatía”, un comentario que despertó diversas reacciones entre los participantes. Mientras algunos mostraron comprensión, otros no se sintieron tan identificados con su situación, lo que generó nuevos roces en la convivencia del grupo.
El punto de mayor tensión se dio cuando Big le ofreció a los fumadores una propuesta que involucraba la prueba del OKM: quien abandonara la prueba se quedaría con 10 atados de cigarrillos. Este gesto puso a todos los fumadores a pensar, pero finalmente, ninguno de ellos aceptó la oferta, eligiendo continuar con la prueba y dejando de lado la posibilidad de ganar el suministro de cigarrillos.