El humo se disipó en la casa más famosa del país. En una decisión que sorprendió a los jugadores de Gran Hermano, el público votó y resolvió que este martes no haya cigarrillos disponibles en el kiosco, tras una actitud previa de la mayoría de los fumadores de la casa, quienes optaron por no participar de un desafío que les hubiera permitido ganarlos.

El humo se disipó en la casa más famosa del país.

Días atrás, los jugadores fueron convocados a enfrentar una prueba para conseguir cigarrillos, pero solo Eugenia y Selva aceptaron el reto. El resto de los fumadores decidió no sumarse, lo que generó un fuerte rechazo por parte de la audiencia. Como respuesta, Gran Hermano tomó una medida tajante: no habrá cigarrillos en el próximo kiosco, y así lo comunicó oficialmente dentro del juego.

Como respuesta, Gran Hermano tomó una medida tajante: no habrá cigarrillos en el próximo kiosco, y así lo comunicó oficialmente dentro del juego.

Ante este escenario, el reality propuso un nuevo desafío con una condición insólita: quienes quisieran acceder a cigarrillos debían atarse entre sí nuevamente. La propuesta fue aceptada por todas las jugadoras fumadoras, incluyendo a Selva, quien ya se había atado antes y volvió a hacerlo, esta vez con la intención de perjudicar estratégicamente a sus rivales en la convivencia.

El reality propuso un nuevo desafío con una condición insólita.

Así, la tensión se instaló en la casa mientras las participantes atadas se enfrentan a un desafío que pone a prueba su resistencia, su estrategia y su dependencia al cigarrillo. El juego sigue escalando en intensidad, y esta decisión del público marcó un punto de quiebre en la rutina de los fumadores del programa.