El aire en la casa de Gran Hermano se corta con cuchillo y gran parte de la tensión se la lleva la pésima relación entre Chiara y Lucía. Como en la guerra todo se vale, una de ellas trajo a “la China Suárez” a la pelea.
Chiara Mancuso jugó al límite en la fiesta del viernes 11 de abril en la casa de Gran Hermano para sacar de quicio a Lucía Patrone por más que esta no se encontraba en la placa de nominados al igual que ella.
“La Cobra” se la pasó gritando que Lauty Gram -el novio de Luchi que había ingresado apenas un día antes a la casa en una nueva edición del Congelados- seguro “ya volvió con la China Suárez”, es decir, su expareja antes de conocer a la participante de GH.
Lo que pasó antes y no se había visto hasta la gala de eliminación del programa de Telefe fue un cruce previo en el cual Lucía manifestó hastío por tener que soportar a Chiara en la casa y la joven le devolvió la crítica llamándola “4 de copas”.
“Yo prefiero que no me conozca nadie a que nadie esté con vos porque ya no te aguantan en la casa. Eso es peor: que finjas que te quieran por tu carácter de mier…”, sostuvo Luchi.
Lucía redobló la apuesta: dijo que “nadie soporta” a Chiara y le pidió que no la subestime. “El único que te da bola es Tato porque está solo y necesita gente”, contestó la Cobra.
Chiara se fue furiosa de la habitación y a la pasada también insultó a Sandra Priore, que le recriminó no poder creer que “esté peleando con una criatura de 19 años”.
Lucía y Chiara pasaron del amor al odio: se habían hecho muy buenas amigas apenas la cantante ingresó a la casa. No obstante, su relación sufrió un quiebre irreconciliable desde que pelearon a los gritos en el comedor luego de un chisme que hizo circular Sandra.