Tras un escrito de 20 páginas en donde Mauro Icardi aseguró que se “desgarra” por sus hijas, el futbolista no podrá pasar el Día del Padre con las menores ya que realizará un viaje a Turquía para un control de salud a pesar de contar con una autorización del juez de familia para encontrarse con las niñas después de casi seis meses.
Es que el futbolista apunta a regresar a los partidos luego de haber atravesado una cirugía de rodilla. Por tanto, el club Galatasaray exige que se realice un chequeo para continuar en el equipo. Este intento de volver a su trabajo fue adelantado por él mismo ya que sostuvo que se queda “sin tiempo”.
La cita es en el marco de un petitorio de Icardi hacia la justicia. Allí, ruega por la tenencia, asegura que Wanda Nara habría “secuestrado” a las niñas y que se “desgarró de dolor” cuando las menores le reprochaban no haber estado con él en los festejos del club de fútbol.
Previo al escrito, el magistrado Hagopian, que lleva el caso de la familia, había autorizado que el deportista podía almorzar con sus hijas en el bar del Chateau.