Desde el 15 de mayo del año 2010, cuando Gustavo Cerati fue hospitalizado por una descompensación en Caracas, la mujer que lo acompañó incondicionalmente durante estos cuatro años fue Lilian Clark, su madre.
El pasado 11 de agosto, Gustavo Cerati había cumplido 55 años. Clark habló sobre la situación del ex líder de Soda Stereo: “Los excesos a veces tienen su precio lamentable”. La mujer había expresado que tenía ilusiones con que su hijo se despierte: “Mueve el cuerpo. Hay algo en él que está vivo, presente, entonces, ¿cómo no vamos a seguir? Esto es lento y duro, pero se sienta y realmente está muy bien atendido”.
Lilian Clark fue el nexo que hasta hoy informó sobre el estado de salud del músico al público y fanáticos. En varias oportunidades, la mujer contó que durante la internación le ponía música y le hablaba, a lo que Cerati respondía con ciertas señales de entendimiento.
“Cuando yo llego, me aprieta fuerte la mano. Miro los monitores y veo que se emociona. Yo sé que está. Yo le cuento cómo está el día, le canto, le hablo mucho. Pienso que está renaciendo y quiero que sienta que está acompañado. Cada ser humano es único y hay que pelear por eso”, decía la mujer.
Lilian Clark no perdía las esperanzas y hasta notaba mejorías: “Mueve el cuerpo. Hay algo en él que está vivo, presente, entonces, ¿cómo no vamos a seguir? Hay que seguir investigando a ver qué pasa en el mundo con esta enfermedad. Yo digo ‘estás descansando de tantos años de laburo’ porque realmente Gustavo se excedió en trabajo, demasiada responsabilidad durante muchísimos años y los excesos a veces tienen su precio lamentable”.
Fuente: Todo Show