La muerte del cantante Liam Payne sigue generando sorpresas y novedades. Ahora uno de los imputados por la muerte del cantante afirmó que lo conoció el 2 de octubre, dos semanas antes de su fallecimiento, y que le pidió drogas.
 

Se trata del presunto dealer, Brian Paiz, quien se encuentra imputado por supuesto suministro de estupefacientes al intérprete que falleció el 16 de octubre, tras caer del tercer piso del inmueble situado en el barrio porteño de Palermo.

 En declaraciones televisivas, Paiz contó: “A Liam lo conocí en mi trabajo el 2 de octubre. Le pasé mi Instagram, empezamos a conversar en inglés y me invitó a un hotel donde estuvimos aproximadamente una hora“.

 En este sentido, el imputado afirmó que Payne le preguntó si tenía drogas, a lo que él le respondió que no: “Soy consumidor, tuve un problema de adicción. Tenía un poco de droga y le mostré.

  Le mandé una foto. Aporté a la Justicia mi teléfono. Ahí está todo, no borré nada”.  El acusado señaló que durante la cita lo vio “bien” y que estaba “contento con su música”, a la vez que agregó: “Nos íbamos a juntar a tener un momento íntimo y privado. Íbamos a consumir la droga”.

 Brian Paiz se había negado a declarar ante la jueza Laura Bruniard este martes 17 de diciembre al igual que el empleado del hotel CasaSur, Ezequiel Pereyra. En la causa también está imputado el empresario y amigo de Payne, Rogelio Nores, y en los últimos días se sumaron dos personas más.