Comenzó la cuenta regresiva para el final de Nuestro Amor Eterno, la ficción turca de las siestas de Telefe cuyo título original es Istanbullu Gelin. La novela transita transita su capítulo original 81, de los 87 en total que tiene la serie, y con este varios ejes de la historia se van cerrando. Uno de estos tiene que ver con el pasado de Süreyya, que está marcado por la tragedia y algunos traumas que los tenía muy perdidos en la memoria.

La protagonista comenzó a afrontar una serie de problemas psicológicos que hasta el momento no los tenía en claro pero con el nuevo desafío de Faruk, de tener un restaurante, salió a la luz. Uno de estos es el incendio que se desató en su infancia y en el que ella quedó envuelta. También el verdadero vínculo que tenían entre sí sus padres y que ella los ignoraba, lo que la llevó a idealizarlos.

Pero en todo este escenario, hay un perfil que entró en duda para la audiencia y es el que se vio en un “salto al futuro” que mostró la ficción hace un tiempo. En enero pasado, Telefe emitió el capítulo 186 (que fue el 54 y 55 original) en el que Süreyya tuvo un enfrentamiento con Faruk porque él se opuso a que ella trabajara como docente de violín en la escuela. En aquel episodio, él fue hasta la escuela, tomó a la bebé de ambos (Yaz) y se la llevó advirtiéndole que no iba a dejar que ella descuidara a su hija por el trabajo.

Sin embargo eso no fue lo que más captó la atención del fandom. Lo que generó esa atracción fue el momento en el que se dio un salto temporal en la trama y se pasó al futuro. Allí se vio a la psicóloga que atiende a Adem notoriamente envejecida y hablando con una jovencita. En esa ocasión la terapeuta la llamó Yaz y la chica le pidió que no la identificara con el nombre que le puso su madre, sino que la llamara Ala, que es su otro nombre.  

“¿Te  puedo preguntar la razón por lo que no quieres usar ese otro nombre?”, le preguntó la psicóloga a lo que Yaz aclaró: “mi madre decidió dejarme sola. Ahora yo puedo tomar mis propias decisiones… como por ejemplo mi ropa. Yo misma la diseñé. Seguro mamá estará furiosa en su tumba”. 

Luego agregó un dato clave sobre el final de Esma Boran: “Quería ser diseñadora pero no me atreví. La artista de la casa era Süreyya. Con una bastaba y me dio miedo ser su burla. Süreyya hacía las cosas mejor que todos… ya le dije que todo lo hacía perfecto, de algún modo siempre era lo mejor, aún en las cosas malas. De hecho asesinó a mi abuela a sangre fría y no la descubrió nadie. Yo la ví. Me encontraba ahí mismo, ella no se percató de mi presencia”.

Estas palabras pueden haber pasado desapercibido para algunos pero para otros seguidores de la novela quedaron resonando. Es que ese personaje fue contundente frente a la psicóloga: “me perdió en el mismo tiempo que perdió a mi abuela”. “Hay algo que me entristece demasiado, mi papá. Mi papá siempre estuvo enamorado de ella y por eso fue que cuando pasó lo de mi abuela no pude decírselo claramente, no me atreví”, finalizó en aquel relato haciendo alusión a Faruk Boran.

Ahora los fans de la historia se preguntan… ¿esto ocurrirá en el último tramo de la ficción?, ¿morirá Esma en los próximos capítulos?. Estos episodios que empiezan a partir de la semana que viene serán clave para la trama y se convertirán en reveladores para los seguidores de la novela de Telefe