La noche de este viernes, un nuevo escándalo en torno a la familia Icardi-Nara se desató en el Chateau Libertador, donde Wanda Nara vive con sus hijas, en medio de una tensa situación que terminó con Mauro Icardi abandonando el lugar de manera abrupta. El motivo de la discordia fue aparentemente un tema trivial: los perros de las pequeñas.
Según lo informado por Ángel de Brito, la situación comenzó cuando Mauro Icardi se presentó en el colegio para retirar a las dos hijas que tenía con Wanda, con la intención de pasar 15 días con ellas. Sin embargo, las niñas estaban acompañadas por sus mascotas, lo que desató un conflicto, ya que el futbolista no quería llevar a los perros a su casa en Nordelta debido a la presencia de carpinchos en la zona. La disputa terminó escalando cuando Icardi decidió llevar a las niñas al departamento de Wanda para devolver los perros, a pesar de la orden judicial que le prohibía ingresar al domicilio de su exmujer.
“Primero por los perros, porque Mauro no quería llevarlos a Nordelta. Una cosa tonta, tonta terminó en una discusión. Es tonta para nosotros los adultos, no para las nenas que están desarraigadas, en duelo por la separación de sus padres. Los perros son una contención también, y las nenas los querían llevar y él se negaba por los carpinchos y no sé qué cuento“, explicó Ángel de Brito en el programa Los Ángeles de la Mañana (LAM).
Lo que parecía ser un malentendido se transformó en un momento de angustia para las pequeñas. En un video grabado por los presentes, se puede ver a la menor de las hijas de la pareja en brazos de su padre, mientras tres efectivos policiales le piden que la deje en el suelo para que regrese con su madre. Con la voz quebrada por las lágrimas, la niña le pide a su padre: “Quiero darle un abrazo a mamá primero. Se lo quiero dar ahora, me siento mal, por favor“.
A pesar de los intentos de los oficiales por calmar la situación, Mauro Icardi no cedió. “Te quedás acá porque tenés que venir con papá”, le dijo alzando la voz ante la negativa de su hija. En el fondo, Wanda Nara, visiblemente afectada, lloraba mientras le pedía a su exmarido que dejara a su hija. “Quiere ir con la policía la nena ¡Ayúdenla, por favor!”, rogó Wanda.
Finalmente, luego de casi un minuto dentro del ascensor, Icardi dejó a la niña en el suelo y se retiró del edificio. Sin embargo, la situación no terminó allí. Ángel de Brito detalló que, después del episodio en el ascensor, la tensión aumentó. “Todo esto terminó en una pelea entre Mauro, la policía, Wanda, los gritos, las nenas llorando, forcejeos varios“, explicó el conductor de LAM. Según De Brito, la policía le advirtió a Icardi que podría ser detenido si no soltaba a las niñas, ya que ellas gritaban que no querían irse con él. Fue en ese momento cuando el futbolista finalmente cedió y se retiró del lugar.
La situación llegó a un punto tal que se especula con una posible orden de detención para Mauro Icardi. “Hay una orden de detención, ahora no sé si va a ser efectiva o no, pero la verdad es increíble cómo terminan en esto”, lamentó De Brito. El escándalo deja en evidencia no solo la disputa por la custodia de las hijas, sino también la complejidad emocional que enfrentan las pequeñas, que han sido testigos de esta tensión constante entre sus padres.
El episodio generó gran revuelo en los medios y las redes sociales, con las imágenes del angustioso momento dando vuelta al mundo. Si bien Mauro Icardi finalmente dejó el edificio, el conflicto parece lejos de resolverse, y la situación judicial podría tener más repercusiones en el futuro cercano.