El tráiler de Good Boy, la nueva película de terror independiente, se pudo ver esta semana y con él llegó una oleada de búsquedas en Google y redes sociales con una sola pregunta: ¿muere el perro Indy?
La película, dirigida por Ben Leonberg y con una duración de apenas 72 minutos, sigue la historia de Todd (Shane Jensen), quien se muda junto a su querido perro retriever, Indy, a una granja rural. Sin embargo, no todo es paz: los rumores de que el lugar está embrujado comienzan a tomar forma, y pronto el olfato de Indy detecta una presencia sobrenatural que los acecha.
Lo que diferencia a Good Boy de otras producciones del género no es solo su tensión constante, sino su enfoque visual único. Parte del film está contado desde la perspectiva del propio perro, haciendo que el espectador se sumerja en la angustia, el temor y el coraje de Indy frente a lo desconocido. Esto ha sido ampliamente elogiado por la crítica especializada, sobre todo tras su estreno en el festival SXSW, donde recibió aplausos por su originalidad. Incluso, Indy —interpretado por el perro real del director— recibió el premio Howl Of Fame por su destacada actuación.
Pero a pesar de los elogios, hay una pregunta que eclipsa cualquier otro aspecto de la película: ¿sobrevive Indy?
La angustia del público es comprensible. Los fanáticos del terror suelen soportar de todo… pero el peligro de un perro en la pantalla toca una fibra mucho más sensible. Y el tráiler, lejos de calmar las aguas, solo aviva las dudas: se muestra a Indy encadenado, angustiado, e incluso en escenas donde claramente percibe la amenaza invisible que rodea la casa.
En las horas siguientes al lanzamiento del tráiler, las búsquedas como “¿muere el perro en Good Boy?”, “¿sobrevive Indy?” o “¿qué pasa con el perro en Good Boy?” dominaron motores de búsqueda y plataformas de fans.
Quienes tuvieron la oportunidad de ver la película en su premier en SXSW ya conocen el destino del perro. Pero por respeto a los futuros espectadores —y porque parte del impacto emocional de la película gira en torno a esa tensión— no revelaremos aquí el desenlace del retriever.
Si querés saber qué pasa con Indy… vas a tener que verla. Pero preparate emocionalmente, porque Good Boy no se guarda nada.