La reconocida productora y creadora de éxitos como Casi Ángeles y Rebelde Way, Cris Morena, volvió a aparecer en público tras el duro golpe que significó la muerte de su nieta Mila Yankelevich, quien falleció en un trágico accidente en Miami. La reaparición se dio durante la última función del show de Erreway, donde Cris subió al escenario con un emotivo mensaje cargado de nostalgia, amor y recuerdo.
En medio de una ovación del público, Cris dedicó la función a su hija Romina Yan, fallecida en 2010 y quien este 5 de septiembre habría cumplido años. “Mañana es el cumple de mi hija Romina que está con Mila, y todos ustedes van a estar dándole su luz, gracias”, expresó con profunda emoción, haciendo alusión al reciente fallecimiento de su nieta, hija de Tomás Yankelevich.
La noche también coincidió con el cumpleaños de Camila Bordonaba, exintegrante del grupo Erreway y una de las figuras más queridas por los fans. “¡Qué noche mágica, única, irrepetible, maravillosa! El cumple de Cami y todos ustedes acá escuchando las canciones que hice con tanto amor hace tanto tiempo, y que todavía siguen vigentes para todos ustedes. ¡Vivan las canciones, viva el amor!”, celebró Cris ante un público conmovido.
En sus palabras, Cris Morena también agradeció a los artistas y a quienes hicieron posible este reencuentro generacional tan esperado: “Quiero agradecerles mucho a Erreway y a todos porque estoy acá”, dijo, visiblemente emocionada por el cariño recibido tras meses de silencio y dolor personal.
A lo largo del show, se destacó la impronta de Cris como una figura clave en la cultura pop de los 2000, y su mensaje dejó en claro cómo transformó el dolor en un acto de arte y amor colectivo. “A través de la música, la amistad, el amor, quería mostrarles que no estaban solos, que sus voces nos importaban”, remarcó, recordando el mensaje central de sus creaciones juveniles.
Finalmente, cerró su emotiva aparición con una reflexión que resume su filosofía artística y personal: “La rebeldía no es un acto de confrontación, sino encontrar nuestro propio camino. Me hizo rebelde, dejé lo cómodo. Aposté con mi corazón en la mano por lo que creía y soñaba”. Sus palabras marcaron el final de una noche inolvidable que combinó el homenaje, la música y la esperanza.