“Quiero estar con Carrie”. Ésas fueron algunas de las últimas palabras que Debbie Reynolds expresó tras la muerte de su hija Carrie Fisher el martes pasado. No duró más de 24 horas desde que se enteró de la triste noticia del fallecimiento de su hija que un infarto al corazón le cerró los ojos para siempre.
 
Este miércoles, la protagonista de “Cantando bajo la lluvia” falleció por un ACV a los 84 años de edad. Así lo confirmó el sitio especializado en noticias de espectáculos estadounidense TMZ, citando al hijo Todd.
 
El deceso se habría producido mientras la mujer preparaba en la casa de su hijo Todd Fisher el funeral de su hija. Fue en Beverly Hills alrededor de las 13:00, hora local.
Horas antes, Debbie Reynolds había publicado un mensaje en facebook destinado a todos aquellos que la apoyaron tras la muerte de su hija. “Gracias a todos los que han alabado las cualidades y talentos de mi querida e increíble hija. Estoy muy agradecida por vuestra preocupación y oraciones, que ahora la guían a su nueva etapa. Con amor, la Madre de Carrie”.