Este miércoles, la casa de Gran Hermano vivió un momento cargado de emoción cuando dos de los finalistas recibieron una visita muy especial. En medio de una jornada tensa, marcada por discusiones y cruces entre participantes, un inesperado ingreso cambió por completo el clima en el reality.
Todo ocurrió en la previa de la gala de nominación, cuando Santiago del Moro sorprendió a Eugenia con una propuesta: le pidió que fuera al SUM a buscar un objeto para una dinámica. Sin embargo, al llegar, se encontró con una escena que no esperaba.
Allí, esperaban los familiares de la participante, entre ellos su hijo, a quien había mencionado repetidas veces a lo largo del programa y por quien expresaba un fuerte deseo de ver. Al verlo, Eugenia quedó paralizada, entre lágrimas, sin poder creer lo que estaba sucediendo frente a sus ojos.
El encuentro conmovió tanto a los jugadores como a los espectadores, y generó una pausa emocional en una jornada que venía siendo especialmente intensa dentro del juego. Las redes sociales estallaron con mensajes de apoyo, destacando la emoción del momento y el impacto que tuvo en la finalista.