Este miércoles, la casa de Gran Hermano (Telefe) vivió una gala marcada por una fuerte tensión. Todo parecía estar tranquilo al inicio de la transmisión, en el primer día del 2025, pero pronto los participantes se enfrentaron nuevamente por un tema que generó conflictos desde el principio: el cigarrillo.
La casa está dividida entre los que fuman y aquellos que no. Esta división salió a la luz cuando Santiago del Moro, conductor del programa, intervino para preguntar a los participantes qué estaba sucediendo, ya que los fumadores se estaban quedando sin cigarrillos y la falta de suministros generaba malestar.
Fue en ese momento cuando Brian, uno de los participantes más enfadados, levantó la voz y expuso públicamente a los fumadores. Cuestionó la actitud de aquellos que fuman y su falta de consideración hacia los que no lo hacen, alegando que deberían destinar más presupuesto a la comida en lugar de a los cigarrillos. La crítica dejó en evidencia la creciente incomodidad dentro de la casa.
La discusión tomó un giro más fuerte cuando Sandra, quien había intentado abandonar la casa en varias ocasiones debido a la falta de cigarrillos, no pudo mantenerse ajena a la situación. Con contundencia, la mujer dejó claro que no tendría contemplaciones con sus compañeros y que, en breve, los demás conocerían su verdadera estrategia de juego. Este mensaje generó el enojo de varios participantes, quienes no vieron con buenos ojos su postura.
La situación no pasó desapercibida y quedó clara la tensión entre los distintos grupos dentro de la casa. Con Sandra ahora “fulminada”, según el pronóstico de algunos de sus compañeros, se espera una próxima gala de eliminación llena de sorpresas. Lo que suceda en las próximas jornadas será clave para definir quiénes seguirán en competencia y si las divisiones internas influirán en los próximos votos.