Wanda Nara volvió a estar en el centro de la escena mediática, esta vez no por su carrera, sino por los fuertes rumores de un romance con su entrenador personal, Martín Migueles. La empresaria y conductora fue vista en el recital de Lali Espósito en el estadio de Vélez muy bien acompañada por él, lo que desató especulaciones en redes sociales y programas de espectáculos. “Wanda Nara, en el recital de Lali en Vélez, muy bien acompañada de su entrenador Martín Migueles”, escribió el periodista Fede Flowers, junto a una imagen que alimentó aún más las versiones de un vínculo más allá de lo profesional.
Las señales no fueron aisladas. Días antes del recital, Migueles también fue parte del cumpleaños estilo cowboy de Zaira Nara, un evento familiar donde su presencia no pasó desapercibida. Y como si eso no bastara, la periodista Naiara Vecchio reveló que Martín también acompañó a Wanda al partido de la Selección Argentina en el estadio Monumental. A cada aparición pública, la relación parecía volverse más cercana, superando el entorno laboral y generando comentarios que se multiplicaron en televisión y redes.
Uno de los momentos más llamativos fue en el partido de Eliminatorias entre Argentina y Venezuela, donde Wanda llegó junto a sus cinco hijos, su padre, su hermana y otras personas del círculo íntimo. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que Migueles también estuvo allí. Vestido con una campera de jean y buzo blanco, muchos lo señalaron como “el nuevo novio de Wanda”. Desde Intrusos (América) analizaron cada gesto y presencia, apuntando a una relación en crecimiento, aunque sin confirmaciones oficiales.
Pero, fiel a su estilo directo, Wanda decidió salir al cruce de los rumores. Consultada por el equipo de LAM (América), fue tajante: “No, no tengo novio. Es mi entrenador”, sentenció. Luego agregó: “No juzgo a la gente que no conozco, así que no tengo nada para decir”. Para cerrar, fue aún más clara: “Es falso”, descartando por completo cualquier posibilidad de romance con Migueles. Por ahora, y según sus propias palabras, el amor no es una prioridad en su vida.