Marcó la historia del comercio en San Juan. Nació en 1987 en la provincia y ocupó un lugar clave en el microcentro sanjuanino. La Rueca por casi 30 años estuvo en el cruce de calles Tucumán y Laprida, en el corazón de la peatonal. Sin embargo el 30 de abril del 2016 cerró sus puertas para siempre y dejó un gran vacío en el público que era asiduo.
No fue el aislamiento de la pandemia del coronavirus como pasó con otras tiendas sino la crisis financiera del país de años antes. En el 2014 tuvo que cerrar un sector de mercería y luego al año siguiente bajó el servicio de perfumería. El último adiós lo dio en el 2016 cuando puso punto final a la tienda de ropa.
La noticia conmocionó en aquella época pero mucho más fue ver cómo se fue vaciando aquel sábado en la siesta después de que los dueños cerraran las puertas a los compradores para siempre y comenzaran con el proceso de vaciamiento.
Pasada las 16.30, el local ya estaba vacío en todo su ingreso por peatonal Tucumán, la ropa era subida a autos en bolsas y la mampostería era cargada en camionetas.
La Rueca durante años fue líder en su rubro y cautivó a una gran parte de las compradoras por la calidad de sus prendas. A principios de abril, la firma anunció el cierre y con éste llegó la pena de quienes durante años trabajaron en el lugar.
