Alejandra Pennata es técnica en Industria de la Alimentación y hace tiempo soñaba con crear un producto que fuera más que rico. Y que sobre todo representara un cambio real para quienes tienen intolerancia o celiaquía. Tras años de pruebas y ajustes, junto a su esposo Gastón Delgado, lograron dar con una receta única de alfajores sin gluten, con una misión clara: que nadie note la diferencia entre uno tradicional y uno apto para celíacos.
“Los argentinos nos identificamos con el alfajor y el dulce de leche. Es una combinación perfecta y queríamos que todas las personas, incluso las celíacas, pudieran disfrutarla sin restricciones“, contó Alejandra a Diario La Provincia SJ. Así nació Olivia Sin Gluten, una marca sanjuanina que ya está dando que hablar.
Tuvieron que trabajar muy fuerte en las certificaciones para ingresar en este mercado. “Acá es algo muy importante y destacar que no es fácil porque hablamos de salud. La gente celíaca necesita un producto totalmente habilitado no es fácil la aceptación sin este requisitos fundamentales“, dijo.
Pero el trabajo tuvo su recompensa y hoy los buscan no solo quienes deben consumirlos por salud sino aquellos que optan por una alimentación más sana. “Mucha gente consume nuestros productos no solo celiacos también intolerantes al gluten o personas que deciden cambiar sus hábitos alimenticios”, agregó la mujer. “Ahora que ya está totalmente certificado no puede creer lo que está comiendo un alfajor así libre de gluten”.
De hecho en la última Fiesta Nacional del Sol les fue muy bien y están convencidos de que la calidad que ofrecen es uno de los secretos de su éxito.
Productos certificados
El proceso no fue fácil. Para lograr la certificación oficial como producto libre de gluten, contaron con el trabajo de una bromatóloga que acompañó cada etapa, desde los análisis hasta los trámites regulatorios. “No se trata solo de hacer algo rico, hablamos de salud. Sin una habilitación adecuada, los productos no pueden llegar al público celíaco“, explicó.
El desafío de emprender
Alejandra y su esposo también elaboran panificados y productos de pastelería en una panificadora habilitada exclusivamente para productos sin gluten. Por el momento, no cuentan con un local a la calle, pero su meta para este 2025 es clara: “Queremos que nuestra provincia nos reconozca como un producto sanjuanino. Soñamos con ver a Olivia Sin Gluten en las góndolas de los comercios locales”.
Con esfuerzo, visitan cada rincón de San Juan para ofrecer su propuesta. “Cuesta, no es fácil que los comerciantes te den ese espacio, pero seguimos adelante”, afirmó. La historia de Olivia Sin Gluten no solo es un emprendimiento; es también un compromiso con la salud, la inclusión y el sabor de lo nuestro.
Para comunicarse con los Alejandra y Gastón, se pueden comunicar por Instagram en el perfil alfajores.olivia.sin.gluten