Ídolo de chicos y grandes, Ian Leiva Zabala, conocido como Pachy, ha conquistado el corazón de los sanjuaninos a través de un desafío viral que ha fortalecido su disciplina y lo ha acercado a su gran sueño: ser jugador de fútbol.
Lo que comenzó como un juego, se transformó en una plataforma para mostrar su talento. Con una simple naranja, Pachy ha avanzado día a día haciendo jueguitos, grabando videos para sus redes sociales y, en poco más de un año, ha alcanzado los 50 mil seguidores en Instagram.
Con solo 13 años, Pachy vive una infancia muy especial que va más allá del fútbol. Visita diferentes clubes barriales y peluquerías, llevando su buena onda y cumpliendo con el desafío diario de hacer un jueguito más, hasta llegar a los 365, uno por cada día del año.
Esta locura comenzó el año pasado con un reto de 180 días, donde la meta era sencilla en teoría: hacer un jueguito más cada día. Sin embargo, al inicio, parecía una tarea imposible. “Al principio no podía hacer ni 10 jueguitos seguidos. Tenía miedo de no llegar, pero lo logré y a mucha gente le gustó”, dijo a Diario La Provincia SJ.
Este año, Pachy ha redoblado la apuesta: 365 días, del 1 de enero al 31 de diciembre. “Hoy voy por el día 226. A veces los hago a la mañana, a veces al mediodía o a la tarde. Estoy muy feliz y sorprendido porque nunca pensé que me iba a pasar esto, que me conociera tanta gente”.
Aunque Pachy nació en San Juan, actualmente vive en Mendoza debido al trabajo de su papá, Darío, que es gendarme. Este traslado constante lo ha llevado a vivir en varias provincias, pero su amor por San Martín nunca ha disminuido.
“Acá nadie sabe que soy de San Martín. Todos le van al Tomba, a Gimnasia o a la Lepra. Yo soy muy hincha de San Martín, y toda la familia de mi mamá también. Por suerte, ahora estamos cerca y podemos ir a la cancha. Antes, cuando vivíamos lejos, solo podíamos ir en vacaciones”, contó.
Sin embargo, detrás de esta iniciativa hay un sueño aún más grande: hacer jueguitos con la naranja en la cancha de San Martín junto a los jugadores o en la Bombonera. “Conocer a Paredes sería increíble”, expresó con entusiasmo.
Pachy recordó con cariño un Día del Niño muy especial cuando recibió su primera pelota. “Era chiquito y me la regalaron, fue mi mejor regalo”, relató. Su madre, Vanesa, lo define como “el loco del fútbol” y reveló el pedido de Pachy para este domingo: unos botines nuevos por el Día del Niño.
En esta fecha, también aprovechó para saludar a todos los niños y niñas de San Juan: “El deseo es que todos reciban su presente por ser su día, que sean felices y que sobre todo compartan en familia”, dijo.
Hoy, su objetivo está claro: ser futbolista profesional. “Entreno todos los días y me encanta el fútbol. Al principio costó, pero ya me acostumbré. Tengo muchos amigos y en todas las provincias que vivimos me conocen por las redes”, afirma. A pesar de la distancia, su corazón sigue en San Juan, donde tiene a su familia: “Mi tío, mi primo, mis abuelos… están todos allá”.
Gracias a su creciente popularidad, Pachy ha tenido la oportunidad de conocer a influencers de Mendoza, San Juan y Buenos Aires, así como a figuras de la política sanjuanina como Fabián Gramajo y Carlos Munizaga.