Este viernes 13 de junio, San Juan conmemora un nuevo aniversario de su fundación, ocurrida en 1562 a manos de Juan Jufré, quien estableció la ciudad de San Juan de la Frontera en el valle conocido por los pueblos originarios huarpes como Tulum o Tucuma. En este contexto histórico, un documento fechado en 1601 y conservado en el Museo Agustín Gnecco se convierte en una ventana única al pasado: es el texto escrito más antiguo que se conserva en la provincia.

El documento fue redactado 39 años después de la fundación de la ciudad, en tiempos en que San Juan aún formaba parte del Reino de Chile, bajo la jurisdicción de la Corona Española. Se trata de un compromiso legal entre dos figuras prominentes de la época: el general Miguel de Silva y Baltazar Quiroga, ambos encomenderos y vecinos de la ciudad.

Escrito por el escribano mayor de gobierno, Demian de Xeria, el manuscrito registra un conflicto por la posesión de indígenas encomendados, en particular sobre un cacique llamado Ylienzo y su grupo. El texto refleja no solo la disputa por la mano de obra indígena —base del sistema colonial— sino también las estructuras de poder y las tensiones entre autoridades locales y regionales.

San Juan de la Frontera formaba parte del reinado de Chile que estaba bajo la corona española.

Una pieza rescatada del tiempo

Debido a su antigüedad y fragilidad, el texto fue transcripto por Agustín Gnecco para proteger el original del deterioro. Sin embargo, la dificultad para interpretar la caligrafía y el castellano arcaico impidió la reconstrucción completa: en varias partes del manuscrito aparecen fragmentos ilegibles que fueron reemplazados por signos de pregunta.

“En la muy noble y leal ciudad de (???) Reino de Chile, a veinte días del mes de (???) de mil y seiscientos y uno ante Demian de Xeria, escribano mayor de gobierno y testigos de aquí contenidos”, comienza la copia del texto al que tuvo acceso Diario La Provincia SJ.

El documento no solo ofrece información sobre la economía colonial basada en la encomienda, sino también sobre la manera en que se resolvían los conflictos: a través de un “juez amigable componedor”, en este caso Sancho García de (¿Uriambre o Uriarte?), nombrado por ambas partes para dirimir la disputa sin llegar a una sentencia formal.

Por su deterioro, el manuscrito fue reescrito por Agustín Gnecco, aunque algunas partes resultaron ilegibles. Foto: Diario La Provincia SJ.

Este manuscrito constituye una joya documental que permite a los sanjuaninos conocer cómo se vivía, se gobernaba y se disputaba el poder en los primeros años de la ciudad. A más de cuatro siglos de su redacción, sigue siendo un testigo silente de la historia profunda de San Juan y del legado cultural que aún perdura.

Lo que dice el manuscrito, un testimonio de la San Juan colonial

“En la muy noble y leal ciudad de (???) Reino de Chile, a veinte días del mes de (???) de mil y seiscientos y uno ante Demian de Xeria, escribano mayor de gobierno y testigos de aquí contenidos. Comparecieron los presentes el General Miguel de Silva encomendero de la dicha y de la ciudad de San Juan de la Frontera, provincia de Cuyo y Baltazar de Quiroga, vecino encomendero de la dicha ciudad de San Juan de la Frontera y dijeron que por cuanto tenían cierta contención y causa en razón de sí el indio o cacique llamado Ylienzo y sus indios en el cual por decir el dicho general Miguel de Silva ser de su encomienda. Por cuyo fallecimiento habían quedado pocos los indios que tenía Pedro Gil de Oliva por haber sido sucesor y no primer encomendero y como tales indios pocos habían sido encomendados al general Miguel de Silva, el cual en continuación de la servidumbre en había estado con su antecesor, había pedido ante el general Alonso de Córdoba justicia mayor de aquella provincia (testeado) el dicho cacique llamado Ylienzo era de la misma parcialidad del cacique cualcaypo de su encomienda y que todas eran una misma y una propia encomienda que como tales siempre se había servido de ellos su antecesor Juan Eugenio de Malla por más de cuarenta años.

Así empieza el texto que describe una disputa entre encomenderos por la posesión de indígenas en San Juan de la Frontera. Foto: Diario La Provincia SJ.

No obstante que Pedro Gil de Oliva, con la potestad del cargo se había metido en dicho encomiendo (…) Ylienzo de su autoridad Zurciéndole fuerza de parte a parte y que inmediatamente de haber sucedido el fin y muerte del capitán Pedro Gil de Oliva volvió el dicho Ylienzo a servir como antes lo había hecho. A lo que Juan Eugenio de Mallea y después acogido por Baltazar de Quiroga a quien se encomendó el dicho repartimiento por dejación espontánea por el dicho Juan Eugenio de Mallea y que estando la servidumbre del como de los demás de su encomienda ido a la dicha Provincia el dicho general Alonso de Córdoba por tal justicia mayor y por el consiguiente el dicho general Miguel de Silva había intentado el dicho pleito y Alonso de Córdoba al dicho Ylienzo y sus indios que habían servido al dicho Pedro Gil de Oliva. Por el dicho Baltazar de Quiroga estaba se lo había adjudicado el general Miguel de Silva de la cual sintiéndose Baltazar de Quiroga había interpuesto apelación ante el Licenciado Pedro de Vizcarra, Teniente General de este Reino por particular comisión de su Magestad y su cada testimonio presentado ante el Teniente General.

El cual lo dio por presentado y esta la causa por determinar y porque los fines de pleitos son dudosos por el bien de paz y concordia y evitar muchos costos y gastos que a las partes se podrían recrecer han acordado y determinado unánimes y conformes delo comprometer en manos y poder de otra persona que irá declarada para que averigüe por la forma de qué uso se hará mención para lo cual dijeron que nombraban y nombraron por tal juez averiguador y arbitro arbitrador amigable componedor de paz y sosiego a Sancho Garcia de Uriambre (…¿o Uriarte?) vecino y morador de la ciudad de San Juan de la Frontera. Lo cual dijeron que daban y dieron facultad cumplida para que dentro de tres meses cumplidos primeras siguientes que corran y se cuenten desde el día que de esta escritura le fuera hecho saber. Pueda hacer y haga.