A Sebastián Fernández,  la vida le dio un duro golpe en el 2011. Tuvo una lesión medular por un accidente y quedó destinado a pasar el resto de su vida en silla de ruedas. Para un hombre activo y dedicado al deporte, fue un baldazo de agua fría que cambió su vida para siempre pero con una fuerza de voluntad inquebrantable logró superar la adversidad, desafió su destino y en este 2024 completó dos Ironman, las competencias de triatlón más exigentes. Su mensaje: “Siempre hay que ir para adelante”.

“Me quebré la columna en una carrera de moto. A partir de ahí fue empezar a vivir de nuevo y conocer una vida desde el lado de la discapacidad. Descubrí muchísimas cosas y sigo aprendiendo”, contó Sebas a Diario La Provincia SJ.

Es un mundo la verdad que maravilloso si uno le pone actitud porque permanentemente estás enfrentándote a desafíos. Siempre es como en las películas cuando se abren dos caminos y debes elegir uno de ellos. Tenés por un lado el camino fácil de no hacer nada y el otro que demanda un desafío.  Yo siempre estoy buscando esos desafíos, día a día con cosas sencillas quizás desde ir a hacer las compras, a cruzar una calle, a un montón de cosas que son totalmente distintas desde el mundo de la discapacidad y en silla de  ruedas”, relató.

Es en ese camino de desafíos, Seba encontró otro mundo al que no se le achica en ningún momento.  Resumió su año para Diario La Provincia, como si estar en dos Ironman no hubieran requerido tanto esfuerzo y dedicación. Compitió en abril su tercer Ironman en San Juan y como si fuera poco en noviembre se animó a otro en Buenos Aires.

Las competencias

“Quería mejorar mis tiempos, mi rendimiento, terminar en una mejor condición física porque cuesta mucho recuperarse de una carrera de larga duración, por eso arranqué  más o menos en octubre del año pasado con los entrenamientos para el Ironman de abril en San Juan.

En febrero ya tuvimos un triatlón acá en San Juan que sirvió para más o menos poner a punto la bicicleta, la silla de maratón, practicar un poco las transferencias en competencia, que son pasar de una disciplina a otra”, relató.
Seba necesita ayuda en varias etapas del triatlón y todo debe estar exhaustivamente ensayado para que los minutos perdidos sean pocos.

“Por día los entrenamientos eran de entre tres y cuatro horas en la siesta y en la noche una hora más o menos o bicicleta fija o natación en la pileta. En marzo ya el entrenamiento  lo tenía, más no iba a mejorar, a mí me acompañan dos entrenadores y en función de lo que me van diciendo yo también voy armando mi  plan”, destacó.

Llegó el Ironman, y el momento de demostrar todo lo aprendido “En el agua siempre a mí me toca sufrirla porque yo voy nadando mucho más lento. Con mi grupo de amigos, que Ironman me había habilitado para que me asistieran, hice la transición de la natación a la bicicleta y de ahí me fui en bicicleta lo más  rápido posible. Al principio cuesta un poco el adaptarse, pasar de una disciplina a otra. Así que a partir de ahí era dar todo porque sabía  que con el ciclismo estaba muy jugado con el tiempo”.

Son 90 kilómetros en bici y luego toca la parte del maratón. “Me subí a la silla  de maratón muy cansado, mucho más cansado de lo que yo pensé..Me tocó un poco de viento y eso hizo que tenga que esforzarme un poco más.  Así que llegué muy, muy cansado pensando que no iba a terminarlo”.

“Eran tres vueltas en la parte de pedestrismo y  llegó un momento que me frené justo en la puerta del auditorio y dije hasta acá llego, ya no doy más. Me quedé pensando un ratito y dije, no, yo esto lo tengo que terminar. De ahí en más ya mi físico no funcionaba, funcionaba mi cabeza, la que comandaba todo”, recordó 

Seba terminó ocho horas que hice de carrera en el Ironman de San Juan. “Fueron muchas horas de mucho esfuerzo. Pero bueno, logré terminarlo, festejar y en el  proceso de recuperación tuve que hacerme unas operaciones que tenía programadas”, añadió.

Una vez recuperado, surgió la posibilidad de correr el Ironman del 3 de noviembre en Buenos Aires. Pero para Seba la experiencia en Buenos Aires fue muy exigente. “Quería hacerlo yo solo, estaba en un departamento, donde hasta para  salir a comer, tenía que estar haciendo fuerza, por las veredas y desniveles que hay,  todo eso va gastando físico. Y bueno, se notó después muchísimo en la carrera”, relató.

Para cerrar el año estuvo presente en el maratón nocturno de Santa Lucía junto a miles de sanjuaninos. “La verdad que me gustó,  tenía programado hacer ese entrenamiento y en vez de que sea en la siesta fue en la noche, fresquito, por calles que estaban impecables, no habían pozos ni nada, así que fue se aprovechó muy bien”, comentó Seba.

Luego de un año de tanto esfuerzo y objetivos cumplidos, Seba reflexionó sobre su mensaje para quienes hoy pasan por un duro momento.  Mientras utiliza la máquina que lo ayuda a estar parado dijo “las cosas malas de la vida hay que enfrentarlas de pie”

Ante cualquier problema buscar la forma y tratar de solucionarlo ir para delante”, concluyó el atleta sanjuanino que ya empieza a programar su 2025 con más competencias.