Con dolor pero con la fuerza de un niño que se convierte incluso en columna de su madre. Así viven los hijos de Ricardo Gabriel Alfaro, suboficial segundo y cocinero del ARA San Juan. Son dos los hijos de Andrea Mereles (37), uno lleva la sangre de Gabriel y la más grande es hija de corazón. Pero ambos amaban a su “papá” y hoy lo extrañan más que nunca.
Tiziano tiene 8 años de edad y está en 3º grado. Camila tiene 17 años y cursa quinto año del secundario. “La primera semana trataba de que Tiziano no viera la tele. Pero un día vio su foto en la pantalla y me dijo: ‘¿Qué hago ahora con mi papá en la tele?’”, recordó Andrea en diario Clarín. Luego, el chico le dijo: “Yo no lloro porque soy valiente”. Aquel día Andrea le explicó a Tiziano que su foto salía en TV porque el submarino estaba perdido y la mostraban para encontrarlo.

“Esa respuesta lo conformó, pero más tarde al verme quebrada me dijo: ‘Mamá no llores, porque papá no está muerto’”. En ese enroque en el que los hijos consuelan a los padres, Andrea indagó sobre la concepción de la idea de muerte en Tiziano. “¿Qué sabés de la muerte?”, le pregunte. “‘No, yo no quiero hablar de eso’, me respondió”.El 25 de abril fue una fecha muy triste para la familia porque se cumplieron seis meses desde la partida del San Juan. “En unos días Tiziano tomará la confirmación y hablando de los preparativos me preguntó si su padre iba a estar. ‘No, no va a estar porque todavía no encontraron el submarino’, le dije. Yo no me puedo sentar a explicarle a él algo que todavía yo misma no sé”, revela.
La madre le hizo un prendedor a Tiziano con la cara del padre que el chico lleva en su mochila escolar. Camila (17), la mayor, no es hija de Alfaro, pero desde los siete años el marino cumplió ese rol. “Para Camila su papá es él. Ella está muy enojada con el Gobierno y con la Armada y no hablamos de su papá para que yo no me ponga mal”, relata.