Esta semana el juicio penal por Liam Guevara, el bebé que nació en marzo de 2015 y que por supuesta mala práxis de las enfermeras tuvo quemaduras en sus manos, al momento de estar en incubadora; se reactivó mediante un recurso de apelación por Mario Tripolone, jefe de Neonatología de la Clínica Mayor, donde nació el menor.
El bebé Liam Guevara nació en marzo de 2015, cuando tuvo que pasar unos días en incubadora de Neonatología, en la Clínica Mayor. En aquel entonces, la encargada de Enfermería del área Marisa Garay, y la enfermera Graciela Espíndola, aplicaron calor en la incubadora donde se encontraba Liam, con un secador de pelo, produciéndole quemaduras en sus manitos y posteriormente la amputación de dos falanges por causa de ellas.
Esta semana, la abogada Sandra Leveque presentó el recurso de apelación para su defendido Mario Tripolone, jefe de Neonatología de la clínica, imputado con procesamiento apelado.
“Fundé el recurso de apelación en la Cámara por entender que Tripolone no tiene responsabilidad ya que no estaba en el momento del nacimiento del bebé. El bebé nació a las 11 de la mañana y Tripolone tomó la guardia a las 18 horas, que fue cuando informó a la familia de las ampollas por quemaduras que tenía Liam en sus manitos”, explicó la doctora Leveque, a Diario La Provincia.
Tripolone está imputado con procesamiento apelado. El recurso de apelación, se emitió pidiendo el sobreseimiento y el subsidio a la falta de méritos, por entender que el doctor no tiene responsabilidad alguna.
Según las pericias, las heridas se produjeron entre las 11 de la mañana y las 15 de la tarde, cuando Triplone no estaba en la clínica. Quienes estaban a cargo eran las enfermeras de neonatología Marisa Garay, en aquel momento Jefa de enfermería, y Graciela Espíndola, y el medico encargado de la guardia, el doctor Gaudino.
“A Liam le quemaron las manitos con un secador de pelo dentro de la incubadora. Las incubadoras son una cúpula acrílica, por lo que no levanta calor el plástico. El bebé jamás se pudo haber quemado si apoyaba los bracitos o las manitos en las orillas laterales de la incubadora. Incluso, de las pericias realizadas al bebé y a la incubadora, surgió que la aplicación de calor fue directa sobre el bebé”, relató la letrada.
En la declaración indagatoria de la enfermera Garay, confesó que había llevado a cabo esta práctica con un secador de cabello, algo que está prohibido realizar. “El tema es que esta práctica, más allá de que está prohibida, no era consultada a ninguno de los profesionales médicos, lo hacían por sus propios medios y por una cuestión de rapidez. Además Garay confesó que aplicó calor a la incubadora durante 10 minutos, quedando implícito que el calor aplicado fue directamente a las manitos de Liam”, dijo Leveque.
A causa de los hechos, el pequeño Liam, ahora de 3 años de edad, sufrió la amputación de dos falanges de una de sus manos.
El recurso de apelación presentado por la abogada se realizó ante la Sala I de la Cámara, como respuesta a la imputación del doctor Mario Tripolone, que junto con Garay, Espíndola, Gaudino y la gerente de la Clínica Mayor, Analía Rodríguez, habían recibido en la causa penal.