Se llama Lucas Castelnuovo, pero a sus 20 años es más conocido por sus casi 2 millones de seguidores como Lucas Castel. Tiene un canal en el que publica variados videos, muchos de ellos cómicos, y otros en los que aborda temáticas más relacionadas con la adolescencia.
Hace pocos días tuvo la oportunidad junto con 11 jóvenes más del todo el mundo de encontrarse cara a cara con el Papa Francisco durante el VI Congreso Mundial de Scholas Occurentes en la Ciudad del Vaticano. “Estaba frente a mi computadora y de repente me llega un e-mail: me decían que había sido elegido para ir a representar a mi país en el Vaticano. Me puse a gritar y a saltar como loco. Fue como gritar un gol del Mundial. Me lo había enviado la gente de Google así que los contacté, nos reunimos y me dijeron que efectivamente me habían seleccionado para representar a la Argentina y transmitir un mensaje”, contó el artista en diálogo con La Nación.
 
“Minutos antes de que llegara estábamos todos muy nerviosos; pero después todo cambió. Él emana una paz increíble. Es muy cariñoso. Nos habló mucho de la importancia que tenía nuestro rol en la sociedad; de lo importante que eran nuestros mensajes porque llegábamos a muchos chicos. Nos dijo que nosotros somos comunicadores, que tenemos nuestro público y debemos ayudar a construir puentes para que otros no edifiquen, allí, paredes”, contó el youtuber.
“Cada youtuber presentó un tema que le preocupaba a nivel social y él fue respondiendo muy bien. En mi caso hablé del bullying. Cada uno de nosotros tenemos un contenido exclusivo que grabamos dentro de El Vaticano y los vamos a subir a Youtube. Yo lo voy a subir el viernes a mi canal. Cuando lo vean se van a enterar qué hicimos cuando nos reunimos con El Papa. Nos pidió que ayudemos a crear unión, para terminar con tanta separación. Nos agradeció por ser comunicadores de una generación de chicos y nos pidió que lo aprovechemos para poder ayudar a todo el mundo”, adelantó el youtuber.
Para finalizar, el adolescente contó qué le cambió este encuentro. “Para empezar es una anécdota que le podré contar a mis nietos. Pero más allá de eso reforcé una idea que yo ya pensaba: me gusta hacer reír, pero creo que también es importante dejar un mensaje en cada video que subo. Me gustaría seguir haciéndolo y continuar mejorando”.