Hace un año, su marido murió trágicamente. Perry Choy era bombero en San Francisco, Estados Unidos, y tras sufrir un derrame “devastador” perdió la vida, dejando un dolor inmenso en su  mujer, Aletha Gomez. Sin embargo, el día que él falleció, ella sabía que el camino no era llorar sino seguir su voluntad: donar los órganos.

Esta semana, la mujer se enfrentó a uno de los momentos más emotivos de su vida: volvió a escuchar el latido del corazón de Perry. Es que estuvo frente al hombre que recibió su corazón y con un estetoscopio, escuchó el latido.

“Fue ruidoso, fue fuerte, tan fuerte como su amor por nosotros en realidad”, expresó Aletha en el canal de televisión KOVR, y aseguró que siempre había dejado en claro cuáles eran sus deseos cuando se trataba de la donación de órganos.

“Me dijo: ‘Sabes qué hacer cuando yo muera, ¿qué voy a hacer con eso (con los órganos) cuando esté muerto? También podría donarlo y salvar más vidas'”, agregó la mujer según reprodujo The Mirror.

Así que el Sr. Choy, quien pasó su carrera ayudando a otros, fue capaz de dar quizás su mejor regalo a un extraño en la muerte. Su corazón fue donado a Jim Donovan, de 63 años, que había estado esperando dos años para un trasplante.

“Realmente me rendí, y me di por vencido durante mucho tiempo. Y no pensé que pasaría nada”, dijo.
Y ahora la compañera del Sr. Choy, Aletha, pudo escuchar su corazón nuevamente después de conocer al Sr. Donovan que está celebrando una “segunda vida”.