Atraparon a su público en el momento que les tocó subir al escenario. Pusieron toda la energía y “transpiraron la camiseta” a más no pedir. CNCO y Carlos Vives actuaron este jueves en la noche internacional de la Fiesta Nacional del Sol en el estadio abierto del Parque de Mayo. La banda de pop latino conquistó a niñas y adolescente que no dejaron de llorar al ver a sus ídolos tan de cerca.
Los primeros en subir, y de manera puntual, fueron Christopher Vélez, Richard Camacho, Joel Pimentel, Erick Brian Colón y Zabdiel de Jesús, cuando el reloj marcó las 21.30. Los chicos de CNCO entró a escena ante un público más que nada femenino y cuyas edades iban desde los 8 años hasta la adolescencia e incluso muchos adultos que se “enamoraron” de la música de los jovencitos al acompañar a sus hijos en el fanatismo.
La banda latina, que está apadrinada por Ricky Martin, mostró su talento pero también su picardía. Jugaron con la complicidad de los fans, no solo interpretando sus canciones sino también haciendo movimientos sexys y señalando a las chicas efusivas con los dedos formando corazones.
El concierto duró poco más de una hora y terminó con la banda cantando el hit Reggaeton Lento bajo una lluvia de papel picado y columnas de fuego saliendo de los laterales.
Luego de un impás de casi una hora, a las 23.30 llegó el turno de Carlos Vives. El colombiano llegó a escena con una energía que desbordaba de la mano de los temas que ya son un clásico. Para esta oportunidad el público ya se había renovado, las adolescentes le dieron lugar a las mujeres “más maduras”, muchas de las cuales fueron con sus parejas.
El concierto terminó poco después de la 1 de la mañana con el clásico de La Bicicleta, andando en su rodado por el escenario mientras interpretaba la letra con el apoyo de todo el público cantando en coro.