Es un mercado que no para de crecer. De a poco y con pasos firmes, los elaboradores de cerveza artesanal en San Juan comenzaron a ampliar sus plantas y a dejar de lado el hobbie para afianzarse como empresarios que pueden pisar fuerte en el mercado de las bebidas alcohólicas.

Por ahora, conquistan los eventos privados y llegan con sus chopperas a casamientos y cumpleaños y ganan seguidores que se animan a probar sabores diferentes en las variedades clásicas y también nuevos estilos.

Según comentó Darío Robledo, de Cerveza Brunder, a Diario La Provincia “con nuestro producto queremos transmitir algo sobre la cultura de la cerveza. Llegamos al sanjuanino con un producto 100% artesanal y del que me encargo de hacer las recetas. Cada vez me sorprendo más de la reacción de la gente y en los tres años que llevo en la actividad y los dos años en los que vendo al público, veo que se ha diversificado la edad de nuestros consumidores”.

Su empresa mantiene un stock permanente y cada fin de semana lleva sus chopperas y hasta una barra cervecera a distintos eventos. “Ofrecemos presentaciones de 20 a 50 litros de chopperas. Son equipos que fabrico personalmente con barriles de roble francés a los que les armo un sistema de enfriamiento y tiene grifos para servir. Funcionan como un autoservice y cada uno puede despacharse a gusto. Para eventos más grandes que demandan entre 100 a 150 litros, proponemos el alquiler de una barra con una persona que sirve a los invitados. Esto le da un plus de presentación”, comentó y resaltó que “la idea es recuperar una tradición que era parte de los sanjuaninos cuando existían las cervecerías tradicionales”.

Por su parte, Sebastián Moya de Cerveza Ancestral, dijo que la oferta de su empresa incluye “los barriles chicos o barrilitos para eventos reducidos y también un equipo para casamientos, además de un botellón de 4 litros recargable. La respuesta del público es muy buena y nuestra mejor publicidad es el boca a boca. Nuestra cerveza no tiene conservantes ni controladores de espuma, lo que realza su sabor”.

La autenticidad de sabor es un factor que resalta Gustavo Flores, de Microcervecería Templaria, “el cliente no se lleva cerveza a su evento si antes no la probó y la aprobó. Si todo está OK, alquilamos barriles de 9 litros por ahora a un público reducido. Nuestra venta es personalizada y los clientes llegan por recomendación”.

Los sabores, embotellados

Con una inversión importante en sus plantas y con las habilitaciones sanitarias y edilicias al día, los cerveceros ahora trabajan intensamente para hacer una producción continua de cervezas embotelladas. Por ahora, la presentación será en envase personal y se venderá en bares, como primera boca de expendio. En esos puntos, ya han tenido sus primeras experiencias con resultados positivos.

“Estamos en el proceso de diseño de etiquetas y dentro de muy poco tiempo ya estaremos embotellando. Este ha sido un proceso largo en el que priorizamos dar con seguridad cada paso. Además, quienes vendan nuestra cerveza deben tener un equipo de frío en condiciones de temperatura especiales, siempre”, manifestó Gustavo, que elabora actualmente 300 litros por mes y su nueva planta tiene capacidad para producir 2000 litros.

Y es que la cerveza artesanal, tal como es elaborada en San Juan, se conserva en estado óptimo por tres meses para consumir. “Por ahora, nos inclinamos por las cervezas jóvenes y las vamos a embotellar para que llegue a más gente porque no todos pueden alquilar choperas y barriles. Ya llegará el momento en el que nos inclinemos por cervezas que duren más así la gente puede conservarlas más de 6 meses”.

Las elegidas

Los gustos de los sanjuaninos por los estilos de cerveza artesanal aún son más bien clásicos pero la diferencia está en la suavidad de esta bebida en el paladar.

En Brunder, por ejemplo, “la que mejor aceptación tiene es la Honey, nuestra cerveza rubia elaborada con miel pura de Calingasta.También nos piden la rubia clásica, la roja con receta escocesa y la negra. Hay algunos estilos como éste último que elaboramos en cantidad a pedido, con un aviso de 20 días de anticipación”, contó Darío.

La cerveza rubia también es la más elegida en Cerveza Ancestral, que ahora está en condiciones de elevar su producción a 12.000 litros por mes. “La gente la elige y se convence de la diferencia con los productos más industrializados cuando la prueba. Definitivamente, cambia de opinión y se inclina por lo artesanal”, comentó Sebastián a la vez que detalló que también ofrecen estilos Cream Stout, Scottish Ale, India Pale Ale y Kölsch.

El empuje de la Fiesta del Sol

El jardín cervecero del que participaron estas marcas en la última edición de la Feria Temática de la Fiesta Nacional del Sol fue un gran empuje para los empresarios.

“Fue todo hecho a pulmón pero muy organizado. Pudimos hacer una fiesta dentro de la fiesta, la gente nos conoció más y hasta aumentaron nuestros niveles de venta. Los productores de la FNS quedaron muy contentos y el año próximo tendremos más espacio”, dijo entusiasta Gustavo, de Microcervecería Templaria.

Mientras que para Sebastián de Ancestral significó reafirmar un lugar en el público, tras tres años de presencia en el evento. “No es lo mismo ver que probar y la gente nos conoció por el sabor. Es gratificante ver cómo crecemos los elaboradores en este rubro”.