El relato es desgarrador y revela el trauma que le quedó por el hecho. Delia Castro sufrió el peor infierno el pasado 26 de marzo en el barrio Cerro Blanco Marquesado III, en Rivadavia. Un obrero le dio una brutal golpiza que incluso puso en riesgo su vida. Este miércoles, personal de la Comisaría 30 logró detenerlo, pero la víctima no logra olvidar la mirada de odio de su agresor e incluso tiene miedo que recupere la libertad y la mate.

Todo se desató cuando ella le fue a reclamar una cortadora de césped que era de ella y él se la negó. Luego comenzó la intensa agresión que finalizó con un arma blanca en su cuello. “Me empieza a dar puños en la cara, me agarraba de atrás de los pelos hasta que una mujer se metió al medio para cubrirme y le pegó a la mujer. Cuando vio que salieron otros vecinos me soltó y se fue, desapareció. Pero fue a buscar el machete”, comenzó relatando la víctima en Estación Claridad.

Según relató Delia, ese día los vecinos la rescataron pero el peligro no había pasado, aunque ella no lo sabía. Es que los vecinos le pidieron que no volviera a su casa y que pasar la noche hasta el otro día en alguna de las personas de la zona pero ella quiso volver a su vivienda con el menor de sus tres hijos.

“Me dijeron que me fuera a la casa de ellos para resguardarme y les dije que no que quería irme a mi casa. Les dije que no pero cuando llegué a mi casa apareció él (el obrero) con el machete. Me agarró con el machete cuando llegaba a mi casa y me dio a los golpes incluso cerca del cuello… Los vecinos gritaban la está matando, la está matando”, recordó entre lágrimas la mujer que ahora teme por su vida. 

Tras la brutal agresión que la dejó tendida en el piso, los vecinos creían que ella “estaba muerta detrás de la puerta” porque la llamaban y no respondía. “Tenía miedo y no se por qué no respondía”, agregó destacando que “cuando él me agarraba con el machete, en los ojos de él vi mi muerte. Él tenía un ataque de ira… el cuerpo parecía que tuviese el diablo, no era él”.

La víctima tiene 30 años y el hombre, identificado como Alfredo Javier Sánchez, tiene 28 años de edad. Ayer fue detenido en Carpintería cuando trabajaba en una finca cosechando. Sobre él cae la carátula de robo pero la mujer asegura que hubo “intento de homicidio”.

“Pido que los vecinos den testimonio, que le tomen cámara Gesell a mi hijo que fue testigo de lo que pasó. Él va a volver, antes de ayer volvió al barrio y dijo que va a volver a matarme, que si salgo me va a matar”, dijo entre lágrimas segura de que si él sale la “va a matar”.

“Cuando salga estoy segura que me va a matar. Necesito que me protejan. Tengo mucho miedo, trato de dormir y lo veo a él con el machete. Tengo el tabique quebrado, problemas de la mandíbula, dolores en la cadera, pantorrilla, cuello”, finalizó la mujer que buscó como abogada a Filomena Noriega.