Por fin Adrián Suar puede respirar
tranquilo. En este caso, como actor y como gerente de programación de El
Trece. Le puso el cuerpo a la pantalla –y a la crisis de sus ficciones–
y junto a Natalia Oreiro se convirtieron con Solamente Vos en la
ficción más vista de la televisión argentina y su arma más poderosa para
ganar el prime time.

Cada aparición promedia los 16 puntos de rating de promedio, superando a su
competidor directo en Telefe, Vecinos en Guerra.

La comedia
romántica y de enredos tiene un elenco de lujo que arranca en la pareja,
sigue con Juan Minujín, Muriel Santa Ana y la “Gunda” Fontán, más un
trabajo impecable de Arturo Puig y los cinco chicos, encabezados por la
“China” Suárez y Lali Espósito.

Sus personajes, bien armados, la
peluquera Aurora Andrés –Natalia dice que se inspiró en su mamá,
peluquera– y Juan Cousteau, divierten y conmueven con una historia de
amor que ya se instaló entre la gente. Se observa en la calle y también
en el rating. “Creo que se identificaron con la historia, les gustó y se
encariñaron. Los temas que se tocan del amor, de la separación, de la
oportunidad de encontrar alguien que te quiera y alguien a quien amar,
son cosas del género de la telenovela, pero tratamos de tocarlo con
verdad para que a la gente que le pasó, que le puede pasar o que por lo
menos sigue la historia, lo vea como algo que conoce“, comenta Adrián,
quien se luce como un gran comediante que hace reír al público.

El
rating acompaña el programa. Hasta el día 29 de mayo, con 68 capítulos
al aire, acumuló un promedio de 17.5 puntos –según Ibope media– y se
consolidó como la ficción más vista. El pico más alto lo hizo el 19 de
marzo cuando logró 22 puntos. En ese momento, en la pantalla, se veía un
clip donde Aurora (Oreiro) cantaba: “Que ganas de no verte nunca más”
con la participación de Valeria Lynch.

En Pol-ka se filma el
capítulo 65, son las nueve y cuarto de la mañana y Adrián llega a la
productora. Lleva un jean, zapatos, una campera de cuero, y en su cara
se evidencia que recién se despierta o que los cuatro meses de aire se
empiezan a sentir en su cuerpo. Comenta que está feliz, aunque cansado
porque grabar una tira tiene un ritmo vertiginoso. Sin embargo, aclara,
que como el equipo es tan lindo, las escenas tan buenas, la historia,
grabar con Natalia, con Muriel Santa Ana (La polaca), con Juan Minujín
(Félix) y con todo el elenco, lo disfruta muchísimo. Saluda al personal
de seguridad y se mete rápidamente en el Estudio 3, ubicado en la planta
baja de la productora.

Mientras se prepara, se saluda con
Natalia y confiesa que hace mucho quería trabajar con ella pero que
nunca se había imaginado que la química iba a ser tan buena. “Ya tenemos
una dinámica de grabar con muy buen ritmo, nos miramos y nos
entendemos, funcionamos muy bien“. Con Muriel , agrega que la magia es
espectacular, como si la conociera de toda la vida, y que con sus
“hijos” también hay un vínculo increíble. “Me los quiero llevar a los
cinco a mi casa”, dice sonriendo.

Con todo el equipo de trabajo y
el elenco, confiesa –y se siente– que el clima es genial, de mucha
alegría, mucha complicidad, y que eso siempre pasa cuando a un programa
le va bien. “El grupo se pone más sólido y estar afianzados nos cambia
la energía, porque eso nos pasa a los actores cuando estamos expuestos.
Saber que tenés el guiño y la aceptación de la gente te cambia“,
asegura, y resalta que se divierten tanto entre todos que se tientan en
las escenas, por lo que a fin de año piensan hacer un compilado de
bloopers.

Natalia Oreiro, quien llegó más temprano, lleva puesto
un piyama y sobre su mano izquierda repasa el guión en el decorado de la
cocina. Comenta que está muy contenta con todo el equipo, que hay muy
buena repercusión en la calle y que se divierten mucho. “Estamos felices
porque somos fieles a lo que pensábamos hacer. Queríamos hacer una
comedia romántica y ahí vamos“.

La escena se lleva a cabo en la
casa de Aurora, y hay casi veinte personas abarrotadas. “Desde
apuntador, microfonistas y cámaras, hasta asistente de producción,
sonidista, director, maquillaje y peinado”, enumera Leo, jefe de
producción, quien sostiene que Suar le pide que “cuando llegue esté todo
preparado para hacer la primera escena”.

Se suma Juan Minujín. Ya
está el trío de la historia repasando la escena. Adrián hizo la película
Dos más dos con él, y manifiesta que se entienden genial a la hora de
trabajar.

“Tratamos de hacer veinte escenas por día. Adrián es
muy exigente y nos lo transmite a todo el equipo. Si bien es el dueño,
para nosotros es un actor más“, afirma Rodolfo Antúnez, director de la
tira. “Ya no me meto más en la producción, ni en los libros, ni en
dirección porque está todo encarrilado, pero sí en las cosas que van
pasando en la historia”, asegura Suar.

Empiezan a ensayar, y
Félix (Minujín) le pide casamiento a Aurora (Oreiro) y lo utiliza a Juan
(Suar) como testigo de semejante propuesta. Antúnez cuenta que decide
grabar los ensayos porque a veces la primera expresión de los actores es
la mejor lograda y no siempre que se repite un chiste tiene el mismo
valor expresivo.

La ronda de mates empieza a pasar detrás de
cámara y el director confirma el buen clima de trabajo, mientras
reconoce que va acompañado por el buen rating. “Adrián y los ‘capos’ del
canal están contentos”, dice.

Maquillaje se encuentra en el
primer piso y Adrián va a buscar algo mientras Muriel se está
maquillando. “El maquillaje es suave porque están grabando en HD y hay
que ser cuidadoso. Adrián es híper sencillo, hace más de 15 años que
trabajo con él. Con Natalia no había trabajado. Yo sabía que ella
siempre se maquilla sola, pero este año confió en mí”, comenta Ileana
Gattone, jefa de maquillaje.

Cuando Adrián vuelve a la escena en
la casa de Aurora ya están listos para grabar. Antes que digan acción
confiesa que hacer esta historia romántica le encanta porque le gusta
mucho el melodrama, pero que también se divierte mucho con la comedia,
que es fundamentalmente donde más disfruta. “Estoy atravesando un
momento muy lindo en lo actoral y mentiría si dijera que no me imaginé
que Solamente vos iba a ser un éxito. Hicimos todo para lograrlo”, pero
fiel a su estilo aclara: “Yo soy bastante delicado porque en este
negocio, siempre lo digo y lo repito, nadie le gana a nadie, en todo
caso se divide el público”.

Fuente: Derf