Con la voz entrecortada pero firme con un fuerte pedido: justicia. Así se expresó en todo momento Araceli Naveda, una joven mujer que hoy atraviesa la crianza de sus dos hijos pequeños sin la persona con la que decidió formar una familia, Daniel Torres. Él murió el 6 de diciembre pasado tras luchar por su vida en Terapia Intensiva producto de un choque en calle General Acha entre 7 y 8, en Rawson.

A casi 5 meses de aquel hecho trágico, en su memoria sigue vivo el recuerdo de su marido y éste el que le da fuerza para seguir adelante no solo por sus hijos son por la necesidad de que pague quien produjo el siniestro vial. “El 26 de noviembre, mi esposo tenía que ir a trabajar a Vicunha. Entraba a las 10 y siempre se va a una hora antes, ese día se fue a las 9. Como a los 30 minutos, me llamó por teléfono una vecina de la zona y me dijo que mi esposa había tenido un accidente a media cuadra de llegar al trabajo”, comenzó relatando Araceli a Diario La Provincia.

Según contó, aquel día su marido iba circulando de norte a sur por General Acha. Del otro lado, de sur a norte iba un camión que luego, por motivos que se investigan, cambió de carril y se le fue encima. “El camionero se bajó, mi esposo consciente pidió que se comunicaran conmigo, dio mi número, dio todos los datos y pidió que llamaran a la empresa para decir que llegaba más tarde. Luego el camionero se bajó del micro y le hizo masajes en el abdomen a mi marido. Pero él tenía seis costillas rotas y con los masajes le perforó todo por dentro. Hacía minutos que estaba hablando y todo fue para peor”, siguió relatando Araceli pero esta vez sin poder evitar que su voz quebrara al recordar el momento.

Una vez en el hospital Rawson le extirparon el baso porque se había dañado y tras ser trasladado al Hospital Privado volvió a ser intervenido quirúrgicamente. Sin embargo ya su cuerpo no pudo seguir resistiendo. “Era joven tenía 38 años, era deportista, su corazón aguantó todas las operaciones en coma inducido”, agregó.

Araceli es mamá de dos hijos, una nena de 10 años y un varón de 5 años que este viernes cumple 6 años. Fueron 22 años juntos, de los cuales 10 fueron novios y 11 estuvieron casados. El 18 de noviembre, días antes del accidente, cumplieron aniversario con el sueño de vivir muchos años más juntos.

“Los niños eran pegote de papá. Era un papá sumamente presente, los llevaba al médico, a hacer deporte. El chiquito entró a primer grado y esto le repercutió en su vida”, recordó evitando quebrarse nuevamente. 

Por ese recuerdo y por sus hijos, es que ella pide justicia, que quien manejó aquel camión, Andrés Saavedra, pague por lo que hizo. “Él está libre, pero ese día estaba sin carnet, no tenía la RTO, no tenía seguro y tenía alcohol en sangre (1,8) porque había estado tomando. Él anda como si nada, con su familia, como si nunca hubiera hecho algo. Y yo no tengo a mi marido”, finalizó Araceli pidiendo que la causa se acelere y que el expediente no se quede en el olvido.