Salió a comprar y cuando regresó el desastre se vio frente a sus ojos. Su casa se estaba consumiendo por las llamas. Sucedió este viernes en el sector 1, lote 37, del Asentamiento Pedro Echagüe, en Santa Lucía. Una familia perdió todo después de que el fuego arrasara con la humilde vivienda. En ese momento los niños estaban en la casa de sus abuelos, el jefe del hogar estaba trabajando y su esposa había ido a hacer unas compras también para trabajar.
“Tengo mucha impotencia al ver tanto esfuerzo de uno que se va. Pero estoy agradecida a Dios que mis hijos no estaban acá. Ellos estaban con mi mamá. Yo justo había ido a comprar para hacer unas tortas porque soy repostera y cuando volví encontré el desastre”, expresó Romina Mereles a Diario La Provincia.
Según señaló, el fuego se habría producido por un cortocircuito en una de las piezas. Producto del fuego se quemó practicamente todo, sólo se salvó la habitación de los niños donde alcanzó a quemarse la pared pero no las camas y un ropero con ropa de verano. El resto, terminó convertido en cenizas. El fuego se llevó todos los muebles de la cocina comedor junto con los hornos que la mujer usa para su trabajo como respotera, incluyendo las cosas que ella usa para esa labor. Además perdieron el lavarropas, la heladera y las herramientas de trabajo del marido que es albañil y plomero.
“Los bomberos nos dijeron que no podíamos habitarla. Es una casa precaria, con techo de caña y corre riesgo de terminarse de caer, incluso la pieza que se salvó”, expresó Romina quien es mamá de cuatro varoncitos cuyas edades van de 7 años a 2 años de edad.
El fuego sí arrasó la ropa de invierno de los niños y los adultos al igual que el calzado y los juguetes, todo estaba en la otra habitación donde duermen los padres. Ahora piden ayuda a la sociedad para poder salir adelante.