Este mediodía, un llamado al 911 advirtió que había una bomba en la Escuela Boero, una populosa escuela secundaria técnica en Capital. Tras evacuación de 1500 alumnos y personal, no se halló nada sospechoso pero la investigación irá hacia quien hizo el llamado desde la misma escuela. La UFI Genérica resaltó que menores de 16 años en adelante son penalmente responsable en esos delitos.
El comisario inspector William López, jefe de la Departamental Nº 1, expresó en Telesol Noticias que “no se encontró ningún artefacto de dudosa procedencia en el establecimiento educativo. Trabajó personal de Bomberos y de la División Explosivos”.
Sobre la geolocalización del llamado de advertencia, dijo que “por los datos que arrojaron las antenas, se realizó desde esta zona. Se llevó adelante el protocolo con todas las unidades involucradas para resguardar el área e intervenir, en este caso, en la escuela. Se hizo la requisa y el control de la escuela y tras resultado negativo, interviene la UFI Genérica”.
Desde el lugar, la fiscal Daniela Pringles señaló: “se recibió un llamado en el que se informó sobre un explosivo en la Escuela Boero, se activó el protocolo con el trabajo de las brigadas y no se halló nada. Ahora estamos trabajando con los datos para dar con la persona que hizo la llamada“.
Fue categórica respecto a la etapa que se viene: “desde la Fiscalía, frente a este delito, es implacable. Vamos con detención y con presentación al juez. Esta es una causa grave y la gente no termina de entenderlo. Al no existir explosivo o fue una broma o se tuvo la intención de suspender la actividad en la escuela“.
Puntualizó en que el delito de “Intimidación al orden público” es grave: “tiene escalas penales altas (mínimo de 2 años) y está confirmado por CISEM que el llamado salió de acá. Además de la geolocalización, se dio con el número de teléfono. En esto, los chicos de 16 y 17 años responden penalmente ante el delito cometido. Tienen que dimensionar las consecuencias e interviene la Justicia Penal de Niñez”.
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