Caos, preocupación y un escenario por demás complejo dejó la amenaza de bomba al Hospital Rawson, en la mañana del martes. Por el hecho investigan a una bioquímica residente que es la titular de la línea desde la que se hizo el llamado al 911 y tras estar demorada, recuperó la libertad pero sigue vinculada a la causa.
La mujer deberá comparecer ante la justicia, cuando la UFI Genérica cuente con el material probatorio. “Puede haber sido la autora del llamado o no. Lo que es indudable es que se utilizó la línea a su cargo”, destacó el fiscal de la UFI Genérica, Ignacio Achem en radio Sarmiento.
“En la clarificación estamos trabajando . Sí conseguimos, en tarea de campo, dar con la persona titular de la línea. Queda determinar con peritajes y la escucha si fue la misma persona la autora del llamado. Podría haber sido, en hipótesis, utilizado por otro. No tenemos versión de un supuesto hackeo, eso lo conocimos por los medios”, agregó.
Sobre la cronología del caso, Achem recordó que “fue un llamado por vía normal y el 911 registra el número telefónico. A partir del alerta, se activa el protocolo de búsqueda y se dan los oficios a las compañías de teléfonos para que respondan de manera urgente. También se obtuvo la geolocalización del teléfono. Se hizo, entonces, un operativo cerrojo, en paralelo al desalojo e inspección del Hospital Rawson”.
Expresó que el llamado podría haberse realizado desde el Hospital Rawson o en un radio de 5 km. ya que esa es la superficie que cubre la antena telefónica que lo tomó. “Encontramos el teléfono y se demoró a la mujer, a los fines de resguardar evidencias. También se hizo cadena de custodia al teléfono porque es indudable que fue el utilizado”, dijo Achem.
Cómo reaccionó la profesional bioquímica y lo que viene
Achem señaló que “la mujer estaba acongojada, sorprendida y se la veía bastante mal. Incluso fue asistida. Ella estuvo demorada en el resguardo de evidencias y recuperó la libertad. La causa, una vez con evidencias objetivas y esté disponible la pericia del teléfono, se pondrá a disposición del juez para determinar responsabilidades”.
Por ello el teléfono ya es peritado, con pedido de prioridad, por la división Apoyo tecnológico. También se resguardaron imágenes de las cámaras de seguridad del Hospital y de las adyacencias que son de CISEM para reorganizar el momento exacto del llamado telefónico.
“Esta tarde, seguiremos tomando testimonios ya que muchas personas se fueron, tras la evacuación. Además, anoche se terminó la desgrabación del material de las cámaras, de acuerdo al protocolo”, puntualizó el fiscal.
El delito investigado es “Intimidación pública” y tiene una pena de 2 a 6 años de prisión, por sólo hacer el llamado.
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