Luciano Vargas, conocido rescatista y defensor de los animales en San Juan, fue amenazado de muerte este viernes por la noche en su propia casa. A través de un impactante video que compartió en su cuenta de Instagram, relató que dos botellas de vidrio con un líquido indeterminado fueron arrojadas a su patio, junto con una carta con amenazas explícitas hacia él y su familia.
“Disculpen la hora, pero les quiero comentar algo que acaba de pasar en mi domicilio”, comenzó Vargas, visiblemente conmocionado pero firme en su postura. Según explicó, el ataque ocurrió mientras descansaba, y fue alertado por un estruendo en el fondo de su casa. Al salir a revisar, encontró los restos de las botellas rotas y una nota manuscrita con amenazas de muerte.
El mensaje intimidatorio estaba cargado de violencia verbal:
“Gordo gil, dejá de meterte donde no te llaman o van a sufrir vos y tu familia. Gordo, desaparecete o te hacemos desaparecer. Te mato a todos los tuyos”, decía una parte de la carta, acompañada de un dibujo de San La Muerte y la advertencia: “Se te viene la peor”.
De inmediato, Vargas dio aviso a la Comisaría Ansilta, que se hizo presente en el lugar y comenzó a investigar. Aunque el rescatista cuenta con cámaras de seguridad, el ataque fue perpetrado desde el otro lado de un paredón, evitando así ser captado por los sensores de movimiento.
Luciano lleva años luchando contra el maltrato animal en San Juan, y ha intervenido en múltiples casos judicializados de perros y caballos que fueron víctimas de violencia. Sus intervenciones han incomodado a ciertos sectores, especialmente a propietarios de animales en condiciones de abandono o abuso.
“Este mensaje va dirigido a todas las personas maltratadoras de la provincia. No tengo miedo. Si su idea es hacerme entrar en pánico, están muy equivocados. Mientras haya maltrato, voy a seguir luchando”, expresó con firmeza en el cierre de su video. Y agregó: “La única forma en que voy a dejar de defender a los animales es, como dicen acá, muerto. De lo contrario, no voy a aflojar”.
La denuncia ya está en manos de la policía, que continúa investigando el hecho. Mientras tanto, la comunidad proteccionista de San Juan comenzó a expresar su apoyo en redes sociales, reclamando por la seguridad de Vargas y el fin de las amenazas hacia quienes defienden a los animales.