Hoy se cumplen seis años desde que Paula Morales recibió la peor noticia que una madre puede enfrentar: el asesinato de su hija Leila Rodríguez. Con emotivas palabras, la madre expresó cómo el recuerdo de Leila sigue vivo a través de su amada nieta Amber, ahora de nueve años, quien es la luz que la motiva a seguir adelante.
Ser abuela y madre representa un desafío constante. “Hoy se cumplen seis años de la peor noticia que una madre pueda recibir. Y nos mantiene vivos los recuerdos de ella. Lo primero y principal es su amada hija, Ambar, que hoy tiene nueve años. Ella es la razón de seguir adelante. “, compartió Paula, a Diario La Provincia SJ.
Luego confesó: “Siempre Ambar tiene claro que su mamá es su mamá y yo soy la nona, yo soy la abuela. En la casa permanente hablamos de Leila. Hay fotos por todos lados de mi hija, y ella tiene muy claro en su cabecita que Leila es su mamá y que yo soy su nona y está su tata, todo como corresponde. Pero es muy difícil, yo a veces la observo a ella y necesita obviamente su mamá“.

Leila Rodríguez fue encontrada muerta el 27 de junio de 2018 en un terreno sobre calle Valentín Ruiz a 3 kilómetros de la Comisaría 15, en Ullum. El cuerpo estaba cubierto de pastizales y como autor del crimen fue condenado a perpetua a su ex pareja, Esteban Pacheco, con quien tuvo una nena que por aquel entonces tenía 3 años de edad.
El femicida de Leila, permanece tras las rejas sin posibilidad de salida transitoria, aunque Paula reflexiona sobre la injusticia de ver a otros femicidas acceder a estos beneficios tras cumplir las tres terceras partes de sus condenas. “Hay casos de femicidas que ya después de 16 años de estar presos pueden tener salidas, porque cumplen las tres terceras partes de la condena efectiva. Siento que me va a llegar a mí ese día también y no quiero estar en esos zapatos. Que el asesino de tu hija vaya a poder tomar un café, es una impotencia que no tiene explicación y no te salen palabras para describir ese momento“, lamentó.
Paula, junto a la fundación “Familia Unida por el Dolor del Femicidio“, ha estado activamente involucrada en la lucha por cambios legislativos y apoyo a otras familias afectadas por femicidios, como la reciente tragedia de Yanina Pérez. “Acompañamos a otras familias porque entendemos el dolor y la necesidad de justicia”, subrayó.
En busca de respuestas, la fundación ha solicitado explicaciones a la Suprema Corte sobre los permisos y salidas transitorias otorgados a los femicidas antes de cumplir sus condenas efectivas. “Es como si la justicia se riera en nuestra cara”, expresó Paula, instando a una reforma profunda en las leyes penales que asegure un castigo efectivo para quienes cometen femicidios.
Con esperanza en la nueva Ministra de Seguridad, Patricia Burlich, Paula confía en que las leyes se apliquen con rigor y se evite cualquier privilegio indebido para los criminales. “Necesitamos que las leyes cambien para que casos como el de Leila no sean en vano”, concluyó Paula Morales, una voz incansable en la lucha contra la impunidad y por la memoria de su hija.