Un hombre de 47 años, identificado como Sebastián Edgardo Martínez, fue encontrado sin vida este jueves en su oficina ubicada sobre calle Brasil, entre Lavalle y Aberastain, en el departamento Capital. La noticia causó conmoción en el entorno profesional y familiar del fallecido, ya que se trataba de un martillero público.
El hallazgo se produjo tras el aviso de sus familiares, quienes notaron la falta de comunicación con Martínez. Al llegar al lugar, se encontraron con que la oficina estaba cerrada por dentro, con la puerta trabada con llave y una persiana metálica baja, lo que dificultó el ingreso. Finalmente, los familiares colaboraron con un control remoto externo para abrir el acceso.
Intervino en el hecho el fiscal de la UFI Delitos Especiales, Francisco Micheltorena, quien encabezó la inspección en el lugar junto al equipo de Criminalística. En rueda de prensa, el funcionario judicial brindó detalles sobre la situación encontrada.
“Estamos inspeccionando de forma extremadamente detallada el lugar. El equipo de Criminalística no detecta ningún indicio de criminalidad. Vamos a esperar las conclusiones de la autopsia, pero desde ya transmito la tranquilidad de que no hay, hasta el momento, señales de intervención de terceras personas”, indicó.
Según precisó Micheltorena, el cuerpo del hombre presentaba signos de violencia, aunque aclaró que, prima facie, no serían atribuibles a un ataque externo, sino posiblemente a una caída o golpe accidental. “Esto lo determinará con precisión la autopsia. Aún no concluimos, pero todo lo observado indica ausencia de elementos que indiquen un crimen”, añadió.
En cuanto a las condiciones del lugar, el fiscal destacó que la oficina se encontraba en orden y no había pisadas ni rastros de ingreso de otra persona. “El examen fue minucioso. No hay nada que sugiera la participación de un tercero en el hecho”, concluyó Micheltorena.
El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para ser sometido a una autopsia que será clave para determinar la causa exacta de muerte. Mientras tanto, la investigación sigue su curso en el marco de una muerte sin criminalidad aparente, aunque no se descarta ningún escenario hasta tener el resultado forense definitivo.