El crimen de Rosalba Albarracín sigue siendo un misterio para los investigadores, que tras hacer múltiples pruebas de ADN, inteligencia y rastreo de cámaras y vehículos, preparan una nueva tanda de cotejos, alrededor de una decena, para dar con el homicida.
El hecho sucedió el 14 de marzo de 2023, en horas de la tarde, en el domicilio de la mujer de 71 años. Rosalva fue asesinada a golpes en el interior de su casa del Barrio Cruz del Sur, en el Departamento de Rawson, y hasta el momento no hay ningún detenido por el hecho.
Pese a la falta de un horizonte claro, tras haber agotado las líneas investigativas, el ADN es el principal elemento que sostiene la investigación del caso. “La investigación continúa avanzando sobre las bases del ADN encontrado en el lugar. El problema del ADN es que no hay en Argentina, como en otros países, un banco nacional o provincial”, dijo el fiscal Francisco Micheltorena a Diario La Provincia SJ.
Al respecto, agregó: “Estamos isopando, pero es muy dificultoso y muy lento. Con una base y teniendo el ADN, la situación se resuelve en minutos”. En Mendoza, se ha implementado una base de datos relacionada con delitos sexuales que ha mostrado éxito en investigaciones anteriores, pero en el caso actual, las huellas obtenidas no han permitido un “match” positivo. “No hemos podido, por el software digital, identificar al autor por las huellas; también puede ser por la calidad de la toma”, añadió.
A pesar de los esfuerzos, las líneas investigativas no han logrado probar la participación de los sospechosos. “Hemos tomado todas las cámaras de seguridad en un trabajo descomunal. Las cámaras privadas, ninguna enfoca al ingreso y son periféricas. Todas han sido revisadas e identificadas las personas que han pasado por el lugar, algunas sometidas a pruebas de ADN”, explicó el fiscal.
Entre los recursos, se logró detectar la presencia de cámaras, las cuales han sido revisadas de forma exhaustiva. “Si pasaba un auto, enfocábamos la patente. Si faltaban números, los buscábamos. Aparecían como 400 hasta que enganchamos el auto que pasó. Lo mismo con motos; nos ha costado mucho encontrar a las personas para determinar si habían tenido participación en los hechos”.
La investigación ha seguido su curso y se han encontrado algunos elementos que podrían resultar cruciales. “Los vecinos habían referido a una persona que pasaba sacando fotos días previos al hecho. La línea se agotó porque se identificó por el dominio. Detectamos que era una persona que trabajaba para la municipalidad y sacaba fotos a los escombros”, comentó Micheltorena.
Entre otras herramientas está el acceso a registros y tecnología comunicacional, con lo que van reuniendo información crucial para dar con algunos nombres y poder hacer las pruebas biológicas, las cuales hasta el momento han resultado negativas.