Este lunes, comenzó el juicio por el homicidio de Marcelo José Amarfil, que tiene como principal acusada a la docente e investigadora del CONICET, Luciana Teresita Bustos. El hecho ocurrió el 16 de enero de 2024, a altas horas de la noche. El hombre fue encontrado en medio de la calzada, a escasos metros de su coche, lastimado por arma cortopunzante y una herida letal en el cuello. En el proceso judicial, se espera un debate maratónico con cerca de 70 testigos.
El debate comenzó minutos después de las 3 de la tarde, con diferentes planteos por parte de la defensa llevada por Néstor “Roly” Olivera antes de iniciar el propio debate. El Ministerio Público Fiscal estuvo encabezado por Francisco Pizarro que hizo sus exposiciones sobre las teoría del caso. Además, contó con un aporte por parte de la querella que representa a la hermana del fallecido, Graciela Amarfil.
Fue en ese momento que surgieron las definiciones clave que caracterizaron las ponencias de las partes, entre las que se encontraron expresiones como “traición”, “trampa mortal” y “ultraje”, ejes sobre los que giraron las alocuciones.
Por otra parte, la imputada, que enfrenta una pena de prisión perpetua acusada de homicidio agravado por el vínculo y por alevosía, se abstuvo de declarar. También habló el policía que realizó la primera intervención y encontró a Amarfil desnudo, tendido sobre el pavimento.
Según la teoría del Ministerio Público Fiscal, Bustos había aprovechado el estado de indefensión del fallecido en un juego sexual en el que estaba con las manos esposadas y los ojos vendados en el momento en que recibió un corte en el cuerpo. Desde la defensa sostienen que la docente fue víctima de un ataque sexual, por lo que se defendió con un cuchillo, y que, si bien mantenía una relación, ésta no era amorosa, ya que ella es lesbiana y tiene una pareja.
Fiscalía negó la hipótesis de un “brote psicótico” de Amarfil
La Fiscalía, encabezada por Francisco Pizarro rechazó la posibilidad de que el caso en cuestión esté relacionado con un brote psicótico por parte de Amarfil. Según la defensa, este se auto infringió heridas por un presunto estado depresivo por la reciente muerte de su madre.
Durante la exposición, el fiscal detalló que todo ocurrió en una zona con poca iluminación: “Pasaron la calle Santiago del Estero y se detuvieron en la banquina norte, mirando el automóvil con el frente orientado hacia un lugar oscuro. Este es un área rural donde no hay gran cantidad de personas ni movimiento de automóviles, y la iluminación es escasa”.
Según manifestó, en estas circunstancias, se dispusieron a tener un encuentro sexual en el interior del vehículo. “Desde el momento en que Bustos fue a buscar a Amarfil, este último condujo el automóvil. En ese instante, Amarfil se encontraba en el asiento del conductor, completamente desnudo y con las manos inmovilizadas. Tenía un accesorio de tipo sexual que se asemejaba a unas esposas y un antifaz negro que le impedía ver“.
El fiscal subrayó que “Bustos, aprovechando la indefensión de Amarfil, quien estaba atado y sin poder ver, había premeditado esta situación”. Con un “cuchillo de gran tamaño y de un solo filo, que había afilado días antes”, Bustos propuso a Amarfil varios cortes en la cara y el cuello. “El ataque culminó en un corte que afectó completamente la arteria carótida”.
Finalmente, la Fiscalía concluyó que “los hechos no pueden ser interpretados como un brote psicótico, sino que reflejan una acción deliberada y premeditada por parte de Bustos”.
La querella habló de “traición” y sostuvo un vínculo amoroso entre Amarfil y Bustos
La querella, a cargo de los abogados Carlos Fleury y Hugo Trigo, que representa a la hermana del fallecido, Graciela Amarfil, dio su aporte y sostuvo el vínculo amoroso entre Amarfil y Bustos.
“Nosotros tenemos en frente sentada a la persona que cometió el homicidio contra Marcelo Amarfil“, afirmaron desde la querella.
Además, sostuvieron que “está acreditado, y se va a acreditar durante el debate, el vínculo… Existía una relación amorosa entre ella y la víctima“. Asimismo, argumentaron que “había un vínculo amoroso entre ambos por la permanente presencia que tenía Bustos en el domicilio y la costumbre de asistir a distintos eventos familiares, como cumpleaños y navidades, lo que legitima que existía una relación amorosa entre la víctima y Bustos“.
La querella también argumentó que “los elementos agravantes del vínculo están acreditados” y citaron un párrafo de lo dicho por la Cámara Séptima de la Cámara Correccional Criminal en 1990, donde se señala que “la alevosía supone matar sobre seguro, sin riesgo, a traición, aprovechando el estado de indefensión de la víctima”.
La defensa de Bustos expuso su teoría del caso: “Luciana fue ultrajada”
El abogado Roly Olivera, expuso su teoría del caso, asegurando que la verdadera víctima fue su clienta y señaló: “Luciana fue ultrajada”.
Según el alegato de la defensa, el proceso tiene un fallecido, Marcelo José Amarfil y una víctima Luciana Bustos. Olivera afirmó que si bien es cierto que Marfil y José eran amigos muy cercanos, el arma utilizada no fue un cuchillo, sino un equipo de asado, ya que la noche del hecho habían compartido una comida con amigos.
“No hubo consentimiento, no hubo una relación sexual anterior. Luciana es lesbiana, reconocida desde los 16 años, y tenía una unión legal constituida con una mujer”, expuso el letrado.
Asimismo, la defensa señaló que la sociedad no acepta a las personas homosexuales, y que Luciana y su pareja compartían proyectos en común, practicaban actividad física y Luciana era licenciada en historia y becaria.
El abogado también hizo referencia a un hecho lamentable que marcó la vida de Amarfil: el fallecimiento de su madre, lo que “cambió su forma de ver la vida”. Además, indicó que la hermana de Amarfil, parte querellante, agradeció a Luciana por haber acompañado a su familiar cuando estaba depresivo.
Por último, Olivera solicitó al tribunal que mire este caso desde la perspectiva de la víctima, Luciana Bustos, argumentando que Amarfil, quizás por no aceptar que su amiga tuviera una pareja mujer, pudo haber actuado de manera violenta.