Alrededor de 600 kilos de pescados que eran trasladado a una pescadería sanjuanina fueron decomisado por personal de Iscamen a raíz de no contar con los permisos del Senasa. La retención del alimento fue realizada en la Barrera Sanitaria San José en Mendoza al límite con San Juan.
El pescado era transportado en una camioneta Ford F100 sin estar acondicionada para asegurar la cadena de frío y no tenía la documentación probatoria de procedencia. Además no cumplía con la habilitación de Senasa.
Después de ser decomisada, la carga quedó a disposición de Ley Federal de Carnes para su destrucción.