Los efectivos de la Comisaría 27º del barrio Aramburu no dejan de recibir datos de lo que podría haber sucedido en los barrios SMATA en la madrugada del martes. Es que al menos 15 perros fueron envenenados y luego retirados de las inmediaciones de calle Cervantes con destino incierto. Hasta el momento, solo uno animal pudo ser desintoxicado.

Los vecinos denunciaron el hecho y argumentaron que los animales no hacían daño, eran alimentados por ellos e incluso esterilizaron perras. Sobre el modus operandi, un informe veterinario comprobó que el perro que sobrevivió fue intoxicado con compuestos fosforados (insecticidas o plaguicidas) en altas concentraciones para favorecer un rápido efecto.

Al menos 15 animales murieron envenenados, entre callejeritos y perros con dueños, y sus cuerpos retirados del barrio. Desde ayer en la mañana, los vecinos se organizaron para buscarlos, sin éxito. Además, se generó miedo por la posibilidad de que existiera veneno en las inmediaciones, por los chicos y sus perros que juegan en los espacios comunes y en una plaza cercana.

Desde la Comisaría aseguraron a Diario La Provincia que siguen las pistas de investigación aportadas y que se trata del segundo envenenamiento masivo en el lugar, luego de dos años. Aseguran que la zona, colindante al canal Benavídez, es blanco permanente de abandono de animales.

Los vecinos denunciantes, cuya identidad se reserva para no entorpecer la investigación policial, expresaron que no solo condenan el hecho sino que los perros daban alerta ante movimientos sospechosos en el barrio y que, en la antesala de las Fiestas y de vacaciones, se sienten vulnerables.