Una empleada municipal robó 300 mil pesos y fue detenida. La detención se produjo esta semana después de una larga investigación que se inició a fines de septiembre y que determinó que la mujer hacía un “robo de hormiga”, llevándose fajos de 100 billetes cada vez que podía.
 
El hecho fue denunciado por el intendente de Angaco, José Castro, quien contó que fue notificados por el tesorero de la municipalidad de lo que ocurría e inmediatamente se pusieron cámaras de seguridad que permitieron develar la maniobra.
 
“En los arqueos habituales que se hacen para tener todo controlado y rendido como corresponde, el tesorero había detectado un faltante. Inmediatamente lo autorizamos para empezar a hacer la investigación interna que corresponde porque queríamos saber cual era el punto del faltante. Se determinó que el faltante era importante y en el ámbito de investigación interna nos vimos sorprendidos por quién era la autora del hecho”, señaló el intendente en radio Sarmiento.
 
La empleada en cuestión es una mujer que trabaja en el municipio hace más de 30 años y que formaba parte de la planta permanente. Incluso ya estaba en edad para comenzar a tramitar la jubilación. Ella fue identificada por el intendente como Aurora Gómez y fue definida como una empleada “muy trabajadora”.

En Tesorería trabajan cinco personas y tras la posibilidad de que uno fuera el ladrón, el responsable marcó los fajos e instaló cámaras dentro y fuera de la caja para detectar el movimiento. “Esta evidentemente claro que está sola cada vez que hace la maniobra. Siempre y en todo movimiento estaba sola”, señaló el jefe comunal quien aclaró que este jueves en la tarde se amplió la denuncia porque en una primera instancia se radicó una denuncia por un faltante de 280 mil pesos pero justo el día que se acudió a la justicia, ella retiró de la caja fuerte 20 mil pesos más.
 
“El área de ella está inmediatamente ligada a una oficina con una caja donde se cobran todos los impuestos de renta que es donde se desempeñaba. Ella buscaba el momento de acceder la caja fuerte, que estaba al lado de Tesorería, y manipulaba la traba. Tenía mucha experiencia, conoce los mecanismos y aportamos a la justicia las pruebas, las fotografías y archivo digital. Ella tenía un modo de entrar a la caja fuerte, retiraba un fajo de cien billetes y los metía entre sus ropas, luego salía y se ocupaba de su trabajo. Una o dos veces a la semana robaba un fajo”, agregó.

El jefe comunal confesó que sintió una mezcla de sentimientos como impotencia, indignación y sorpresa “por la frialdad como manipula la caja fuerte, saca el dinero y lo pone entre su ropa una y otra vez”.