A 10 días de que se cumplan dos meses del crimen de Talía Recabarren, la adolescente zondina que apareció muerta en una finca, el principal sospechoso confesó el crimen.

Ángel Morales, que estuvo internado y en tratamiento psiquiátrico tras ser detenido, habló ante la jueza de Menores, María Julia Camus y afirmó que la chica murió tras una práctica de asfixia que practicaban habitualmente.

El fiscal del caso Carlos Rodríguez expresó a radio Sarmiento que “contó que se juntó con Talía en la puerta de la finca Las Moras. Se fueron a un descampado, se acostaron e hicieron una práctica de asfixia manual por 20 segundos. La ejerció primero ella y luego él. Cree que se excedió de fuerza y la estranguló. Afirmó que no tuvo intención de hacerlo y que era muy común que hicieran este juego, colocándose boca abajo y el otro se colocaba arriba ejerciendo presión en el cuello”.

“Cuando se dio cuenta de que ella había muerto, la cubrió con una campera y huyó por temor. También agregó que ellos no estaban peleados sino que se veían una vez por semana”, dijo el fiscal. 
 
“Los dichos de Morales se confirman con los resultados de la autopsia que afirman que Talía murió por asfixia mecánica. Hay que ver si realmente hay dolo de Morales y si existió este juego. Continuamos con la investigación y seguirán las testimoniales. Es importante la declaración de la novia de Morales. Ella dijo en sede policial que Morales era el autor y dio una versión parecida a la de él. Hay que evaluar si incurrió en homicidio simple, atenuado o femicidio”, detalló.
 
“No hay que perder de vista que era una relación violenta que hasta tuvo una denuncia penal. Él la agredió con un arma blanca anteriormente. Morales está alojado en la Comisaría del Menor y será trasladado, hoy o mañana, al Instituto Nazario Benavidez y Niñez y Adolescencia lo someterá a psicoterapia con informes continuos a la jueza”, manifestó.