La falsa amenaza de bomba a la Escuela Boero sigue avanzando en su investigación. Con un detenido de 18 años y un chico de 15 años investigado por la Justicia de Menores, se busca conocer más de la circunstancia en la que se realizaron llamados al 911.
La fiscal de la UFI Genérica, Daniela Pringles expresó en radio Mil20 que “se procedió a la detención del titular de la línea telefónica desde la que se hizo la llamada. Sabemos por la geolocalización que la llamada salió desde la escuela y fue captada por las antenas del establecimiento. La obtención de la información clave se logró en muy pocos minutos”.
Expresó sobre el joven detenido que “la familia se presentó con defensa en la comisaría y brindó declaración. Se efectuó la detención y quedó vinculado a la causa. El llamado, de acuerdo a la información, tuvo participación de varios chicos. Sin embargo, se identificó la voz que hace el llamado y en principio, dos personas están involucradas”.
En ese sentido, señaló que ahondarán en la versión de “una broma grupal” en la que el celular de un alumno fue manipulado por otros compañeros. “Se buscará saber qué pasó pero hay claridad en casos claves y se procederá con los pasos correspondientes“, agregó.
El delito por el que un alumno de 18 años podría ser imputado es “Intimidación al orden público”, que tiene una pena mínima de 2 años. El Estado provincial consideró, tras varias amenazas de bomba a escuelas y una al Hospital Rawson, que se comete un perjuicio económico a la provincia de alrededor de $4 millones por los operativos que se ponen en marcha.
En ese sentido, ya se condenó a una bioquímica y debe pagar la millonaria cifra por hacer un llamado intimidatorio al hospital público más importante de la provincia.
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