Este viernes, el caso por el femicidio de Yanina Pérez, la empleada del cementerio de Angaco que fue ultimada por su ex pareja Ariel Omar Pérez, alias “El Guascazo“, dio un paso decisivo. En el marco de la audiencia de control de acusación, el juez Sergio López Martí hizo el auto de apertura para el inicio del juicio, que finalmente contará con 28 testigos y no con 40 como inicialmente se había ofrecido.
La imputación que le cabe al detenido es homicidio triplemente agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por alevosía. La pena es la máxima.
La audiencia contó con la presencia del imputado Pérez vía Zoom, bajo el reciente patrocinio de la defensora oficial Sandra Leveque, quien dirige la estrategia legal tras el abandono de Eduardo Sait de la Cruz y Fernando Bueno sin previo aviso el pasado 26 de junio.
Con la idea de hacer más expeditivo el proceso judicial, la selección de los testigos fue uno de los temas centrales. Para ello, la defensa de Sandra Leveque, la querella representada por Maria Rosa Sanchez y el Ministerio Público Fiscal, ponderaron evitar redundancias o remitirse a las pruebas documentales y elementos de convicción. Entre los citados estarán forenses, peritos psicológicos y psiquiátricos, personal policial afectado en el hecho, además de testigos oculares que presenciaron el momento en que se cometió el homicidio.
En su exposición, el MPF hizo referencia al homicidio que sucedió el pasado 15 febrero, como desenlace de un hecho sostenido de violencia que Pérez mantenía sobre la víctima desde hace un tiempo. “Yanina Pérez solicitó protección ante la comisaría de Angaco en septiembre de 2023; posteriormente, en enero de 2024, acusó la sustracción de pertenencias por parte del imputado“, dijo el fiscal Francisco Micheltorena al exponer la situación.
Un punto de inflexión en el caso fue cuando Yanina Pérez comenzó una nueva relación con un compañero de trabajo, tras haber tomado la determinación de terminar su vínculo con Ariel Pérez. “Esta acción provocó que el imputado deslizara una campaña de acoso y hostigamiento psicológico“, dijo Micheltorena y agregó: “La situación se complicaba con el paso de las semanas, ya que el imputado se negaba a aceptar que la relación había terminado“. Según se reveló, “El Guascazo” le enviaba mensajes intimidatorios y la seguía en bicicleta. “Una vez consumada la ruptura, Omar empezó a desecharlos en su domicilio y en el lugar donde ella frecuentaba, y le mandaba mensajes intimidatorios”.
El 14 de febrero, Yanina invitó a su nuevo vínculo, Marcos Sombra a su casa para presentárselo a su familia. Cerca de las 19:00, observó un camión de la municipalidad cargado con ripio. Luego regresó, cuando apareció el imputado y, en el frente de su domicilio, la interceptó: “Esta es la última vez que vas a comer pan“, le dijo amenazante.
Al otro día, Yanina fue a su trabajo. Tras buscarla por todo el lugar, pudo encontrarla limpiando la vereda en uno de sus laterales, cuando la atacó. “La atacó con un cuchillo que traía oculto entre sus ropas, asestándole múltiples puñaladas, 8, dirigidas a zonas vitales“, detalló el fiscal. Sus compañeros de trabajo que estaban cerca la asistieron mientras Ariel Pérez escapaba por un callejón lindante. Yanina falleció antes de poder llegar al hospital, a donde fue trasladada en la caja de una camioneta. El homicida se entregó días después.