Un hecho indignante se vivió este miércoles por la tarde en el departamento Pocito, donde bomberos voluntarios trabajaban intensamente para apagar un incendio en una finca, cuando advirtieron que vecinos de la zona volvían a encender fuego en pastizales a pocos metros. La situación generó malestar e impotencia entre los rescatistas, que ya habían intervenido en el mismo lugar el día anterior.
“Hace 40 minutos que estamos trabajando en zona de calle Mendoza y 14 al este“, señaló el bombero Agustín Moya pasadas las 19:00 horas. Y agregó con preocupación: “Ayer ya hemos trabajado en la zona de la finca y vuelven a prender fuego. Lo más indignante es que mientras estamos apagando el fuego, la gente prende otra vez las llamas“, relató.
El foco ígneo se encontraba cerca de un aserradero, lo que elevó el nivel de riesgo de propagación. Gracias al rápido accionar del personal, el incendio pudo ser sofocado antes de que afectara estructuras importantes. Sin embargo, la gran cantidad de pasturas secas y basura acumulada en la finca complicó las tareas de contención.
Desde el cuerpo de bomberos advirtieron que el terreno sigue siendo un peligro latente por su mal estado y por la cercanía con viviendas habitadas, lo que convierte cada reinicio de fuego en una amenaza real. La quema de pastizales es una práctica habitual en zonas rurales, pero está prohibida y penada por ley debido al alto riesgo que implica, especialmente en épocas de temperaturas elevadas.