Este fin de semana, un violento episodio conmocionó al Barrio Güemes, dejando a un joven gravemente herido tras recibir un disparo. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, cuando Thiago Ortiz fue trasladado de urgencia al Hospital Guillermo Rawson con una herida de arma de fuego.
Según el informe, el joven fue acompañado por su amigo Lucas Carabajal, quien destacó haber encontrado a Ortiz tendido en la vía pública en el Barrio Güemes. Carabajal explicó que vio a su amigo herido y decidió llevarlo al hospital en un remis.
Sin embargo, el relato del remisero que los trasladó generó dudas en los investigadores. El conductor del vehículo explicó que, al llegar a la zona, escuchó una detonación de arma de fuego proveniente de un domicilio cercano, lo que no coincidía con la versión proporcionada por Carabajal, quien había afirmado que encontró a Ortiz ya herido en la calle.
Ante estas contradicciones, las autoridades decidieron profundizar en la investigación. Este martes se concretó la audiencia de formalización de Lucas Carabajal. En dicha audiencia, se presentaron las pruebas preliminares por el Ministerio Público Fiscal.
De acuerdo con la información brindada por el fiscal Francisco Micheltorena a Diario La Provincia SJ, Ortiz sigue con pronóstico reservado y continúa siendo atendido en el hospital, mientras que Carabajal fue formalmente acusado y se le dictó prisión preventiva por un plazo de seis meses.
Además, se espera el resultado de una prueba de dermotest, la cual se llevará a cabo para determinar si Carabajal fue quien manipuló el arma de fuego utilizada en el ataque.
EL DATO
Tras el violento episodio que dejó a un joven en grave estado, las autoridades iniciaron las investigaciones y realizaron un allanamiento en la casa donde el remisero había dejado a una pasajera.
En el lugar, encontraron manchas de sangre y signos de una reciente limpieza, lo que llevó a los investigadores a sospechar que la escena del hecho había sido manipulada.