El abogado defensor Martín Zuleta, representante del oficial Ricardo Rodríguez, quien está acusado por la muerte de Federico Orihuela destacó dos pericias claves que salieron a la luz en el juicio por el deceso del camionero. Aseguró en declaraciones a Radio Sarmiento que la actuación del uniformado estuvo justificada por el nivel de riesgo que implicó la conducta del camionero durante la extensa persecución registrada en Valle Fértil. “Entendemos que actuó a instancias de la ley”, remarcó.
Zuleta destacó como clave el testimonio espontáneo que Rodríguez brindó al inicio del proceso judicial. “Fue muy importante porque aportó mucha información para la investigación”, expresó. En ese sentido, remarcó que los relatos de los testigos que ya pasaron por el debate confirman la versión del efectivo policial.
Entre los puntos señalados por el abogado, resaltó una pericia que reveló la presencia de sustancias compatibles con deflagración de arma de fuego en las manos, el volante, el asiento y la cabina del camión que conducía Orihuela. Esto, según la defensa, demostraría que el conductor disparó primero, provocando la reacción del oficial. “Eso motivó la utilización del arma de fuego por parte de Rodríguez”, indicó.
Además, Zuleta cuestionó el accionar del camionero y lo calificó como “totalmente peligroso”. Explicó que Orihuela evadió un control, cruzó un semáforo en rojo, atropelló conos de señalización y puso en riesgo tanto a los efectivos como a las familias que estaban en la zona. “Todos los que participaron coinciden en que la conducta fue extremadamente riesgosa”, afirmó.
Si bien el arma supuestamente utilizada por Orihuela nunca fue hallada, el letrado indicó que la persecución se extendió por 30 kilómetros y el rastrillaje realizado sólo abarcó un radio de 50 metros desde el lugar donde terminó la secuencia. “Existe la posibilidad de que haya sido descartada en otro punto del trayecto”, agregó.
Por otra parte, reveló que una pericia toxicológica confirmó que el camionero tenía alcohol y cocaína en sangre al momento del hecho, lo que —según el abogado— podría explicar un comportamiento errático y paranoico.
Federico Orihuela, había llegado a la provincia como camionero contratado por una firma de Caucete y trasladaba melones en febrero del año pasado. Hubo una persecución que llevó a que los efectivos le dispararan al menos 16 veces. Por esos disparos, Ricardo Rodríguez está en el banquillo de los acusados.