El pasado martes un caso conmocionó a la opinión pública. Una mujer, que trabaja en las fuerzas de seguridad de la provincia, ingresó al Servicio de Urgencia del Hospital Rawson en grave estado después de que una bala ingresara su rostro. Por el hecho quedó detenido su pareja y la hermana de él, sobre los que se investigó si tuvieron alguna participación en el hecho.

Este viernes, el hombre de apellido Porra y su hermana se sentaron ante la jueza de Garantías, Mónica Lucero, en la audiencia de Control de la Detención. Allí el el Ministerio Público Fiscal de la Unidad Fiscal de Investigaciones, UFI, CAVIG informó que todos los datos recabados por la parte científica dan cuenta que la mujer herida habría intentado quitarse la vida con el arma de fuego.

Para ello se aportó el resultado del barrido electrónico realizada en las manos tanto de la mujer policía como de su pareja. En ella se halló gran cantidad de elementos químicos, pólvora que se genera cuando se dispara el arma. En cambio en él no se obtuvo ese resultado. Con esta prueba se confirmaría que él no usó el arma y por ende ella no fue víctima de un hecho de violencia de género

A esto se sumaron los testimonios recabados por los vecinos que fueron testigos y que dan cuenta que la pareja y su hermana se fueron de la casa de la mujer policía un rato antes de que se escuchara el disparo y se viera la escena de la mujer herida en el piso.

Por todo esto, la jueza de Garantías dispuso la inmediata liberación de los hermanos de apellido Porra

Ahora se iniciará una nueva etapa de investigación para ver qué ocurrió.