Con un profundo dolor por la pérdida de su hermano, Graciela manifestó su conformidad con la pena de prisión perpetua que recayó sobre la investigadora y docente del Conicet, Luciana Teresita Bustos, condenada por el crimen de Marcelo Amarfil.
Este lunes, luego de varios cuartos intermedios, el tribunal determinó su responsabilidad penal por el trágico hecho sucedido en la zona de Las Chacritas, el 16 de enero de 2024. El cuerpo de la víctima fue hallado a metros de su automóvil, con una herida letal en el cuello que habría recibido durante un encuentro íntimo.
“Estoy conforme, era como tenía que ser, tenía que ser perpetua“, dijo Graciela a Diario La Provincia SJ tras finalizar la audiencia y lamentó la ausencia de su hermano: “nunca va a ser igual, hay que seguir“.
Conmovida por la decisión de los jueces, evocó con cariño a Marcelo Amarfil: “me quedan tantos recuerdos, era hincha de River, compartíamos esa pasión. Era personal trainer y trabajaba en los clubes, amaba lo que hacía“. También contó sus expectativas en el ámbito de la política: “se puso contento cuando ganó Milei como presidente, estaba confiado de que todo iba a cambiar, tenía muchos proyectos con la asesina, de gimnasios e inmobiliarios. Él decía que la semana siguiente se cambiaba de casa”.
Según contó, con Bustos tenía planeado abrir dos gimnasios y otros proyectos más: “tenía proyectos inmobiliarios, él decía que se cambiaba a un departamento, eran dos y dos más en Rivadavia“.
Una de las cosas favoritas de Marcelo era cocinar, tarea que hacía desde antes de la muerte de su madre. Según la teoría de la defensa, una profunda depresión por este motivo habría sido la razón por la cual habría querido quitarse la vida. La fiscalía impuso la hipótesis de un homicidio premeditado. “Estaba triste por lo de mi mamá y ella aprovechó eso para matarlo. Nunca tuvo la posibilidad de defenderse, ella no tenía ni un rasguño“, dijo Graciela.
En este sentido, agregó: “hace años que mi mamá no se encargaba de la cocina, a él le encantaba cocinar, siempre me esperaba con el almuerzo o me decía que faltaba esto y luego se iba a sus actividades de fútbol o de gimnasio”.
Por último, lamentó el hecho de quedarse sola tras perder a su mamá y a su hermano en muy poco tiempo: “hoy en día he quedado sola, vivíamos en la casa con mi mamá y Marcelo, con mi hijo también tenía buena relación“.