Este martes se conoció el nombramiento del nuevo Servicio Penitenciario Provincial (SPP), el prefecto Carlos Suárez, que accedió al puesto por primera vez por carrera. Se conocieron los lineamientos de su trabajo, de cara a un escenario complejo, con superpoblación carcelaria.
“Seguiremos apostando a que el personal siga profesionalizándose, a través de capacitaciones permanentes, que es la tarea en la que estamos. Vamos a dar lo mejor para brindar un buen servicio”, dijo en diálogo con radio Mil20.
Precisó que “una de las dificultades que tiene el Servicio Penitenciario es la superpoblación penal y estamos trabajando en nuevas obras. Pronto, finalizará una obra que va a tener una plaza para 236 personas y se vienen las instalaciones de un sistema modular para un alojamiento de 96 personas Y está el proyecto, también, el trabajo de un nuevo sector. Vamos a avanzar e innovar en la tecnología de los sistemas de monitoreo, con un nuevo centro dentro del servicio“.
También, agregó: “vamos a fortalecer las acciones de la inclusión a través de las capacitaciones educativas y laborales para personas privadas de la libertad y en oficios que es fundamental. Trabajamos en la parte educativa y laboral. En la educativa, de acuerdo a las condenas, que puedan terminar sus niveles Primarios y Secundarios. Y en lo laboral, en las distintas capacitaciones como carpintería, albañillería, sastrería y talleres para que puedan ellos desarrollar ciertas habilidades, compromisos y obligaciones. Todo de cara a tener herramientas para buscar una fuente laboral al recuperar la libertad”.
Énfasis en la formación
Suárez compartió un proyecto a largo plazo para la profesionalización de personal penitenciario.
“Estamos trabajando también en, más adelante, lograr y armar nuestra propia academia. Por supuesto, eso requiere de un proceso, porque ya este año finalizan los técnicos en la Universidad Católica. En ello, abrir más cupos también para posibles futuros chicos que ingresen al servicio”, expresó.
Noticias relacionadas