Los policías que son investigados por el caso del joven baleado por la espalda en Chimbas, pasarán 30 días presos en el Servicio Penitenciario Provincial, de manera preventiva y para evitar que entorpezcan la investigación. Así lo dispuso el juez de garantías, Javier Figuerola, quien este jueves tuvo frente a él a los cabos Alejandro Meza y Andrés Bernal, en la audiencia de formación de la detención e inicio de la investigación penal preparatoria.
Ahora se inicia el periodo de investigación que incluirá sumar más testimonios que fortalezcan o refuten la declaración de la víctima, Agustín López Morales. Además se sumará todo aquello que pueda ser prueba de la investigación. El fiscal interviniente por la UFI Delitos Especiales es Nicolás Schiattino con el ayudante fiscal Ignacio Domínguez.
“El juez de garantías hizo lugar por el plazo solicitado por la fiscalía que es de seis meses, como así también se ha solicitado la prisión preventiva en el servicio penitenciario provincial para estos dos policías que han sido imputados y también el señor juez ha hecho lugar de esta prisión preventiva por el plazo de 30 días“, comenzó explicando el fiscal Schiattino.
Luego agregó: “Esta medida ha sido solicitada por la calidad de los imputados, es decir que son funcionarios públicos y algunos de los testigos también son funcionarios públicos, personal policial, compañeros de estos dos imputados y los testimonios de los compañeros podrían ser alterados si los mismos están en libertad“.
Además explicó que “todavía quedan distintos elementos de convicción que recolectar como son cámaras, diferentes testimonios que siendo funcionarios policiales tienen una mayor comodidad, facilidad para poderlos adulterar o entorpecer este procedimiento”.
En el contexto de la búsqueda de los registros de las cámaras de seguridad se harán rastrillajes para ubicar dónde hay cámaras de seguridad de las viviendas y del CISEM. Tras este rastrillaje, se pedirá a la Policía de San Juan colaboración para el secuestro de las mismas para analizar las imágenes.
Finalmente Schiattino destacó que hay “diferentes elementos de convicción que nos hacen sostener una grave sospecha en contra de estos dos imputados”.
El efectivo más complicado es el de apellido Bernal quien habría sido el que disparó en la espalda a López Morales. Por ello se lo investiga por el delito de lesiones leves agravadas por ser funcionario policial y por usar arma de fuego. Además se suma el agravante de incumplimiento de deberes de funcionario público en calidad de autor.
El otro efectivo, Meza es investigado por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Ambos efectivos son defendidos por el exsecretario de Seguridad de San Juan, Gustavo Sánchez.